Dan a luz al hijo de otra persona debido a un intercambio de probetas: una historia increíble
Hemos escuchado muchas historias de bebés intercambiados y que luego descubren a una edad mayor que han vivido toda una vida con sus padres no biológicos, hemos escuchado realmente muchas, sin embargo la que estamos por contarles es realmente absurda. Imaginen ser dos padres, como los protagonistas de esta historia, y darse cuenta que su hija no posee rasgos faciales ni de la madre ni del padre: ¿qué harían?
via CBS News
Esta es la historia de Daphna y Alexander Cardinale, una pareja que para tener hijos tuvo que acudir a un equipo médico para que les permita un procedimiento de embarazo gracias a la fecundación in vitro. Una práctica cada vez más utilizada por todas esas parejas que no pueden concebir de manera natural. Todo parecía ir muy bien, Daphna había tenido una gestación perfecta, la hija había nacido sin complicaciones, sin embargo Alexander después de un tiempo se dio cuenta que algo no estaba bien: la hija no parecía tener rasgos faciales en común ni con él ni con su madre. ¿Qué había sucedido? ¿Había sido un error médico?
Después de hacerle un examen de ADN a la pequeña, los Cardinale descubrieron que efectivamente no era su hija, hubo muy probablemente un intercambio en la cuna o incluso un error aún más grave en el laboratorio que se ocupaba de asegurar los embriones para la fecundación in vitro: ¡un intercambio de probetas!
StockSnap/Not The Actual Photo
Luego de algunas investigaciones, los Cardinale descubrieron que la hija que provenía de sus embriones en realidad vivía en otra familia, víctima del mismo error médico: ahora las dos familias decidieron en conjunto demandar al Centro de Salud de Reproducción de California por el intercambio de probetas que causó esta gravísima situación, pero parece que tanto los Cardinale como la segunda familia no tienen la intención de "abandonar" a sus respectivos hijos no biológicos tan rápidamente: "Cuando descubrí que no era mia, derramé aún más amor por ella. Quizás me estaba sólo aferrando a ella. Estaba tan asustada que estaba por perderla, cosa que finalmente hice. Después de todo, la otra familia estaba enamorada de nuestra hija biológica como nosotros de la de ellos."
Ahora las dos familias tratan de verse lo más seguido posible para tratar de no exacerbar demasiado el desapego con las niñas que hasta hace muy poco pensaban que eran sus hijas biológicas, dado que con el tiempo se había creado con ellas un vínculo que iba más allá de la biología. Será duro desde el comienzo, ¡pero al final Daphna y Alexander lograrán también superar esto y le darán un nuevo y cálido amor a su hija recién descubierta!
¡Qué historia increíble!
