Una mesera es despedida porque recibió una propina de 4.400 dólares y se negó a compartirla con sus compañeros (+VIDEO)
Es realmente increíble como el dinero logra despertar los sentimientos más viles del alma de un ser humano. Ni siquiera frente a la hermosa noticia de haber recibido 4.400 dólares de propina, la mesera Ryan Brandy pudo disfrutar, ya que su empleador la obligó a compartir la suma con todos los demás trabajadores. Una regla no escrita con el cual el restaurante amenazó con despedir a la mesera, recompensada personalmente por un emprendedor por su dedicación al trabajo y su amabilidad. Lamentablemente, la mujer ha sido despedida, una verdadera injusticia, al cual el emprendedor Grant Wise respondió con una recaudación de fondos para ayudar con los gastos de la mesera y saldar sus deudas.
La historia tuvo lugar en un restaurante de Bentonville, en Arkansas; un grupo de trabajadores decidió recompensar la amabilidad y la dedicación de la mesera Ryan Brandt, la cual quedó sin palabras ante el cheque de más de cuatro mil dólares. El cliente, Grant Wise, había llamado al restaurante para asegurarse que los meseros no compartieran las propinas, después sacó el cheque para recompensar el buen servicio de Brandy. La mujer estaba llorando cuando descubrió que ese día regresaría a su casa con todo ese dinero, también porque sabía que tenía varios préstamos estudiantiles que saldar y que finalmente podría hacerlo. Podemos imaginar la desilusión, entonces, cuando su empleador le impuso que compartiera ese dinero con todos. Antes de eso, nadie nunca lo había hecho, ningún mesero había compartido alguna vez su propina con los demás en esos tres años en los que Brant trabajó en el restaurante.
"Me han dicho que tendría que darle mi dinero en efectivo a mi supervisor de turno y que me podía llevar a mi casa solamente el 20%. Ha sido devastardor, tomé prestado una cantidad significativa de dinero para poder mantener mis estudios. La devolución de la mayoría de estos préstamos fueron bloqueados debido a la pandemia, pero se activarán pronto y esta es una dura realidad".
Pero el empresario que organizó el buen gesto de la propina descubrió lo que había sucedido: la mesera había sido despedida por "violación de las reglas del restaurante", lo que no tenía sentido, incluso porque Brant siempre fue descrita como una mujer muy dulce y amable. Entonces, regresó al restaurante para que le devolvieran su dinero, el que no pertenecía a la cuenta que había pagado. Luego, apenado por haber provocado inconscientemente el despido de una buena persona, puso en pie una recaudación de fondos para la mujer, de manera que pueda pasar las fiestas de Navidad en tranquilidad, mientras busca otro trabajo.
¡Afortunadamente el mundo está lleno de buenas personas que sólo se merecen una oportunidad más!