Un papá ve como la hija de 2 años hace berrinches en público sin inmutarse: una lección para todos los padres
No existe el manual del padre perfecto y, para ser honestos, no existe ningún padre realmente "perfecto". ¡Afortunadamente, diríamos! El actor estadounidense Justin Baldoni quiso compartir con el mundo una foto en donde la hija de 2 años hacía berrinches mientras estaba en el supermercado. Un momento casi banal, que les sucede a diario a millones de padres en todo el mundo, y que sin embargo ha cobrado un significado especial para el actor, que quiso compartir su mensaje con miles de usuarios.
Justin Baldoni estaba en el supermercado con su hija y su padre cuando, de repente, precisamente como suelen hacer los niños, la hija se tiró al piso llorando y gritando, haciendo caprichos. Emily, la esposa de Justin, tomó una foto de ese momento: Justin y el padre miran a la niña como hace berrinches en el piso sin preocuparse de lo que podría pensar la gente de alrededor. El abuelo de la pequeña sonríe, mientras que Justin la mira con una tranquilidad realmente envidiable. El actor luego compartió un importante mensaje en su perfil de Facebook al respecto:
"Emily tomó esta foto en el supermercado y se convirtió en la foto preferida de mi padre y mia, dos hombres, unidos por un amor incondicional el uno para el otro y por nuestra última recién llegada por la cual haríamos cualquier cosa. Y puedo sólo imaginar cuántas veces hice lo mismo también yo de pequeño. Mi padre me enseñó muchas cosas sobre lo que significa ser un hombre, pero creo que esta foto lo dice mejor que mil palabras. Sentirse a gusto, incluso cuando la situación no lo es. Algo que he visto creciendo a su lado. No existen los padres perfectos, pero lo que me enseñó mi padre es que no se necesita educar sobre la base de lo que piensan los demás".
El actor estadounidense siguió diciendo: "Mi padre siempre me hizo expresar lo que tenía adentro, incluso en píublico, si bien era vergonzoso a veces. No recuerdo nunca haberlo escuchado decir cosas como "¡Basta de llorar!" o "Me averguenzas". Y solo ahora entiendo lo importante que fue este comportamiento para mi en mi crecimiento emocional. Nuestros hijos reciben muchos aportes del exterior y aprenden así muchas cosas que en un momento no saben como manejar los sentimientos y los estados de ánimo. Y yo estoy tratando de no olvidarlo, para estar seguro de que mi hija sepa que está bien expresar lo que siente. Para mi está bien si hace berrinches en el supermercado o llora en el avión. Soy yo su padre, nadie más".
Este padre ejemplar luego concluyó su mensaje de esta manera:
"No nos avergoncemos de nuestros hijos. No tiene nada que ver con nosotros. Deberemos quizás ser todos más dulces y pacientes también con nosotros mismos. Si nos permitiéramos expresar todo lo que sentimos y nos concediéramos también llorar cuando lo necesitamos, estoy seguro que podremos sentirnos también más felices y llenos de alegría. Algo que al mundo seguramente le haría muy bien".
¿Y ustedes están de acuerdo?