Madre decide no comprar regalos de Navidad pero envuelve viejos juguetes para sus hijos
La Navidad es una de las fiestas más hermosas del año, su ambiente es verdaderamente mágico, tanto para los más grandes como para los más pequeños; esta celebración invernal que cae cada año desde hace siglos el 25 de diciembre está caracterizada no solamente por celebraciones religiosas, sino también por costumbres paganas que se remontan a mucho tiempo atrás, como por ejemplo el intercambio de regalos. Con el paso del tiempo, esta costumbre se convirtió en el espejo de una sociedad capitalista y consumista, entonces hoy la Navidad está vista lamentablemente como una fiesta del desperdicio...
via The Sun UK
Marco Verch/Flickr - Not The Actual Photo
¿Cómo hacer para seguir con esta hermosa tradición sin gastar demasiado dinero para evitar desperdicios de objetos aparentemente inútiles, como por ejemplo juegos y juguetes amontonados en el olvido por los más pequeños? Catherine Lofthouse, una madre de cuatro hijos, explicó sus trucos para no gastar un centavo durante las fiestas navideñas sin tener que renunciar a hacer regalos. Esta madre inglesa estudió mucho la psicología de sus cuatro hijos y se dio cuenta con los años que la mañana de la Navidad sus hijos se concentraban más en la actividad de desenvolver los regalos, en la expectativa y luego en la sorpresa, que en el paso del tiempo real con los propios juguetes, así que pensó que podría envolver y luego regalar para Navidad, algunos juegos viejos que sus cuatro hijos no recordaban que tenían y que desde hace tiempo ya no los usaban, obteniendo el mismo efecto la mañana del 25 de diciembre.
Catherine Lofthouse dijo: "De esta manera, puedo duplicar los obsequios para dar durante la Navidad sin gastar un centavo, solo se necesita comprar un nuevo papel para el paquete, rosetas y muchas cintas brillantes. ¡La diversión de todas maneras está garantizada y el efecto final siempre es el mismo!"
Después de todo, como cuenta esta madre del súper-ahorro, no solamente envuelve viejos juegos o juguetes que tienen en su casa, sino que se apropia de objetos que han pasado de niño en niño y quizás se encuentran en puestos o en subastas benéficas; en definitiva, para sus hijos los regalos no faltan nunca en las mejores ocasiones, sobre todo en Navidad, pero sin arruinar el balance económico de la casa y sobre todo con un ojo en salvaguardar el planeta y contra los desperdicios inútiles.
"Creo que haciendo de esta manera redescubrimos también el verdadero sentido de la Navidad que debe ser una diversión para toda la familia con sencillez y alegría, no con un desperdicio de dinero por objetos que luego no se usarán", dijo Catherine.
¿Ustedes están de acuerdo con su idea de los regalos? ¿Qué piensan?
