Bebé de 2 años pasa la mitad de su vida en el hospital: cuando le dan el alta le hacen una fiesta para saludarlo

Hay niños que deben luchar desde el primer momento en el que vienen al mundo, ya sea porque nacieron prematuros, o porque padecen alguna patología. En mayo del 2019, Kari Hazlewood dio a luz a dos gemelos, Hudson y Casen, que nacieron después de solo 26 semanas. Dos bebés prematuros que han luchado con todas sus fuerzas para permanecer vivos. Lamentablemente, solo uno de los dos lo logró y hoy finalmente puede decir de que es libre de disfrutar la vida lejos de una cama de hospital. El pequeño Casen pasó casi un año completo en el hospital, digamos que la mitad de su todavía corta vida. Entre cirugías y controles, el bebé pasó realmente por muchas cosas, pero finalmente salió del hospital como un verdadero pequeño guerrero. El equipo del hospital lo quiso saludar con estilo, con pompas de jabón y con un paseo sobre un auto de juguete por los pasillos del hospital.

via integrisok

Con solo 2 años, Casen ya se sometió a 14 cirugías y pasó la mitad de su vida en el hospital. A los gemelos le diagnosticaron el síndrome de transfusión de gemelo a gemelo, una patología que hace que un gemelo reciba menos sangre que el otro en el útero; esta rara patología puede llevar a la muerte de uno o ambos gemelos si no se trata debidamente. De los dos gemelos, era Hudson quien recibía más sangre, mientras que Casen recibía menos, lo que lo llevó a estar mal alimentado. Una vez que nacieron, la situación se revirtió, y a pesar de que los médicos hicieron lo imposible para salvar a ambos, Casen comenzó a mejorar mientras que Hudson contrajo una infección que después de 12 días no encontró salida. De aquí en adelante, comienza la atormentada batalla de Casen por la vida.

Sus primeros 154 días de vida los pasó dentro de la sala de terapia intensiva neonatal hasta que, en octubre del 2019, los médicos lo autorizaron para regresar a su casa. Un regreso que duró tan solo 6 días: Casen se vio obligado a regresar al hospital. Una nueva hospitalización, que dio paso a una agotadora rutina que veía al pequeño Casen entrar y salir del hospital constantemente.

Cuando el equipo del Integris Baptist Medical Center le dio a Casen el visto bueno para regresar a su casa, hubo una gran fiesta en el hospital para saludar al bebé que finalmente regresaba a su vida, aún por vivir. Para él se hicieron cientos de pompas de jabón en el aire, se le ofreción un "paseo en auto" entre los pasillos del hospital, entre aplausos y silbidos de aliento.

"Adoramos a Kari y Donnie y a la familia completa Hazlewood y queríamos hacer algo realmente especial por ellos", dijo Erica Liddell, especialista en el hospital de Niños Integris, "en total, entre la terapia intensiva neonatal y las 14 cirugías que sufrió, Casen pasó casi un año en el hospital.  Es la mitad de su pequeña vida, entonces queríamos festejarlo en grande".

¡Que gran alegría verlo sonreír después de tanto tiempo! ¡Estamos muy contentos por la familia!