Encuentra una billetera, la devuelve y mete adentro dinero extra para su legítimo dueño
No es nada agradable ir a dar vueltas y darse cuenta cuando quizás ya es demasiado tarde de haber perdido en algún lugar la billetera: ¿Qué hacer en un momento tan dramático y agitado como este? ¿Cómo actuar correctamente sin dejarse llevar por el pánico? En estas situaciones tan delicadas, lo único que hay que hacer es ir a los lugares que se han visitado antes y ver si fue encontrada por algún buen samaritano. Que es exactamente lo que le sucedió en primera persona a Hunter Shamatt, el protagonista de esta desaventura con final feliz...
via RT
Santeri Viinamaki/Wikimedia - Not The Actual Photo
El joven estaba yendo a la boda de la hermana en la ciudad de Las Vegas, cuando se dio cuenta demasiado tarde que su billetera se había perdido durante el viaje de Omaha a la ciudad estadounidense donde se llevaría a cabo la boda; lo peor era que dentro de esa billetera estaba su identificación, 60 dólares en efectivo, una tarjeta de crédito y un salario firmado por sus empleadores, todas cosas definitivamente muy importantes para él.
Pero luego, después de algunos días de búsqueda en vano, llegó una sorpresa a la casa de Hunter Shamatt a través de un paquete enviado por un remitente desconocido por su familia, que había dejado solamente sus iniciales: dentro de ese paquete estaba su billetera renacida, con todos sus documentos dentro que esperaba encontrar, sin embargo no habían solamente 60 dólares como imaginaba, sino billetes de más que había colocado el misterioso benefactor...
Después de haber hecho una amplia investigación, descubrieron que el misterioso benefactor se llamaba Todd Brown, un hombre que había encontrado por casualidad la billetera en el aeropuerto, la había tomado y había pensado inicialmente entregarlo a seguridad pero luego dijo que quiso hacer las cosas por su cuenta, asegurándose que llegara a destino sana y salva. El hombre milagroso explicó así su decisión de introducir en la billetera de Hunter billetes extra: "Observé que era tan sólo un joven, 20 años, tenía un salario ahí dentro, entonces pensé, 'Bueno, está haciendo todo lo posible para llegar a fin de mes', pero una vez yo también tuve 20 años, entonces imaginé cómo sería encontrar nuevamente tu billetera a esa edad, entonces agregué un par de billetes para que pudiera festejar la recuperación."
Qué decir, este hombre ha sido verdaderamente providencial, un ángel sin alas que puso en acto un gesto de amabilidad extraordinario: ¡ojalá hubiera más gente como él en este mundo!