Una familia deja los pañales sucios en la mesa del restaurante: el desahogo del mesero
En nuestra cotidianidad nos sucede ser parte de situaciones realmente diferentes entre ellas. Muchas son positivas y simpáticas, otras sin embargo bastante particulares.
A menudo ni siquiera podemos creer lo que vemos. Cuando nos encontramos delante de acciones que nunca hubiéramos imaginado ver y comportamientos de alguna manera cuestionables que se hacen realidad, nos preguntamos por qué algunas personas no pueden poner límites a su propia negligencia. La historia que estamos por contar es un triste ejemplo de todo esto.
El protagonista de la historia publicó su experiencia en su página de Twitter @SoyCamarero. Al igual que muchos otros empleados, también él compartió en la web la foto como evidencia de la mala educación de las personas.
"Por favor, si tienes hijos no lo hagas", es el comentario del empleado del local ante el desorden de pañales sucios que quedaron en la mesa del restaurante, donde una familia había apenas comido.
Inumerables los comentarios de los usuarios que se pusieron del lado del trabajador. Según ellos, el gesto realizado por los clientes ha sido un acto de negligencia hacia el mesero. Pensar que las personas pueden ser sometidas a cualquier tipo de comportamiento sólo porque son empleados no es para nada correcto y manifiesta una fuerte falta de respeto. Sin contar que a los bebés les quitaron los pañales y los dejaron en una mesa donde la gente consume comida.
¿Y si alguien hubiera hecho algo similar antes de la llegada de ellos al restaurante? ¿A esta familia le hubiera gustado sentarse en una mesa donde otras personas habían dejado basura? En algunos casos sería oportuno reflexionar y tener en cuenta que no siempre se tiene derecho a hacer lo que pasa por la cabeza.
Varias personas que han leído y comentado el desahogo del mesero en Twitter han observado que, algunas veces pero no siempre, tener hijos nos hace sentir libres de actuar como queremos, sin tener en consideración la sensibilidad de los demás. Podemos imaginar perfectamente que trabajar en contacto con el público podría ser algo complicado. Es cierto, en muchas circunstancias nos encontramos frente a personas cordiales y educadas pero en otras, lamentablemente, la mala educación es la patrona.
La página de Twitter @SoyCamarero quiere recoger las experiencias de quienes, como el protagonista de esta historia, trabajan en restaurantes, bares y lugares similares, también para sensibilizar a las personas sobre lo que sucede en estos contextos. Es importante, de hecho, comprender que cada trabajador puede vivir momentos poco agradables y que, como clientes y usuarios, hay que pensar también en su bienestar.
¿Y a ustedes alguna vez les ha pasado encontrarse en una situación parecida? ¿Están de acuerdo con la indignación del mesero o no?