Se casa con el amor de su vida 2 días antes de la tragedia y tiene un consejo para todos: "No posterguen las cosas"
Cuando amamos a alguien, no esperemos demasiado tiempo para hacérselo saber: la vida es una sola y es incluso más bien breve, entonces es necesario aprovechar cada momento a nuestra disposición para producir un poco de felicidad. Ben Cooper, un hombre de 34 años, ha logrado casarse con el amor de su vida, Jen, poco antes que la mujer perdiera su batalla contra el cáncer de mamas. Los dos estaban juntos desde hacía muchísimo tiempo y tenían 3 hijos de ambos, además de 2 hijos que Jen había tenido de un matrimonio anterior. La ceremonia ha sido brebe y muy privada, a causa de las condiciones de salud de Jen, pero Ben y los niños han estado felices de vivir aquella emoción. Naturalmente, incluso Jen, la cual llevaba puesto un vestido de novia.
Después de haber estado juntos por mucho tiempo, Ben y Jen encontraban natural la compañía del otro, aunque si faltaba todavía algo, "el toque final": ¡la boda!. Ben le ha pedido a Jen muchas veces de casarse, pero la verdad es que no parecía nunca el momento indicado: Jen no quería casarse mientras su padre estaba mal, no quería casarse sin cabello, caídos a causa de la quimioterapia. En definitiva, como es comprensible, Jen soñaba que su boda pudiera ser celebrada en un "momento de calma". Lamentablemente, la vida nos reserva muchas sorpresas, lindas y feas, que no podemos preveer cuando este momento de calma llegará. En consecuencia, no podemos pasar la vida esperando que las cosas se arreglen para poder realizar nuestros sueños...¡es necesario realizarlos y basta!
Ben no podía soportar la idea que su matrimonio con Jen, planificado por semanas incluso junto a sus hijos, no ocurriera jamás, motivo por el cual lo hizo celebrar en la habitación del hospital de la mujer. No ha sido seguramente la boda que todos ellos habían imaginado, pero ha sido emocionante y significativo y esto ha sido suficiente.
Ben Cooper ha quedado viudo apenas dos días después de haberse casado con Jen y lamentablemente, sabía que ese día habría llegado: "Tengo el corazón partido por este matrimonio que durará algunos días y no años" y luego agregó un consejo personal: "No postergar las cosas, dile a las personas que amas que las amas aún".
Las últimas palabras que Jen ha sentido antes de cerrar los ojos para siempre han sido: "tus hijos te aman". Ahora Ben es un papá solo, que está experimentando la vida de un padre que se carga todas las responsabilidades. Mientras Jen estaba en el hospital, ha comenzado a escribir un diario justamente sobre esta experiencia y ahora espera continuar y poder hacer un buen trabajo con sus hijos y ser de ayuda incluso para otros padres que han sido afectados por una tragedia similar.