Adolescente discute con los padres y comienza a construir una cueva en el jardín para poder refugiarse
Las relaciones entre padres e hijos adolescentes pueden fácilmente incendiarse y volverse tensas, no es una novedad. Hay varias maneras para poder enfrentar las situaciones, por ambas partes, pero creemos que el joven Andrés Cantó encontró una realmente especial, que le permite no solamente desahogar su enfado, sino también ponerse en forma y construir, lentamente, un espacio para poder independizarse. La independencia de los padres, además, es lo que más empuja a un adolescente a entrar en conflicto con ellos.
Un día del 2015, Andrés discutió con sus padres y a raíz de ello, decide comenzar a cavar una cueva en el jardín de su casa. En ese entonces nadie pensaba que sería una buena idea, pero después de unos 6 años el joven puede decir estar satisfecho con el resultado.
Cuando uno es adolescente, siempre desea ser independiente. Se comienza a poner en discusión el papel autoritario de los padres y empezamos a hacer cada vez más cosas por nosotros mismos. El joven Andrés Cantó, luego de una discusión con su madre y su padre, decidió que construiría su pequeño "rincón en el mundo" en el jardín de su casa. En el 2015 comenzó a cavar un pozo hasta que, lentamente y con la ayuda de un amigo, logró realizar una verdadera cueva para poder refugiarse en cualquier ocasión.
El español de 20 años, residente en Alicante, se esforzó mucho en el proceso de construcción y en tratar de resolver los diversos problemas de estructura que surgieron a medida que avanzaban los trabajos. Durante el 2019 realizó su primera habitación, descrita por él mismo en Twitter con una entrada compuesta por una bóveda de 2 metros, hecha de piedras, para hacerla resistente y darle una mejor forma. Como si no fuera suficiente, el joven hasta incluso instaló tuberías para la calefacción, entonces el frío no será un problema en su nueva casa.
El proceso ha sido largo, es verdad, pero mientras tanto el joven se puso en forma y encontró una actividad para dedicarse durante la pandemia del Covid-19. Por ahora, además de la entrada, hay dos habitaciones preparadas. Además, Andrés logró traer calefacción, Wi-Fi y un equipo de música, para que todo sea más cómodo.
¿Cómo hizo? Bueno, principalmente gracias a un simple pico y mucha fuerza de voluntad.
Qué decir, este joven no necesita ir al gimnasio dado el trabajo brutal de excavación que hace todos los días. No sabemos si luego la cueva será efectivamente habitable, pero lo que si es cierto es que el enfado de este joven se ha canalizado en un proyecto ambicioso y sobre todo encomiable para un joven de su edad. Cada uno necesita encontrar su propio camino y desea un lugar en el mundo para estar tranquilo y aparentemente Andrés lo ha encontrado.
