Su esposa habla en el sueño de un delito que ha cometido y él la denuncia a la policía

¿A cuántos de ustedes les sucedió hablar soñando? Se trata de un trastorno del sueño bastante común, que consiste en hablar durante el descanso sin ser realmente conscientes. Más allá del aspecto médico y de varios remedios, balbucear cualquier cosa soñando sin darse cuenta podría tener malas consecuencias. Sobre todo para aquellas personas que esconden algo. Lo sabe bien Ruth Fort, una mujer de 47 años inglesa, que inconscientemente admitió un delito mientras dormía. Su esposo, que ya sospechaba por otros indicios, al final acabó por descubrir la terrible verdad y no pudo permanecer indiferente.

via Lancs

Antony Fort, de 61 años, escuchó a su esposa balbucear soñando sobre una gran suma de dinero. El hombre ya sospechaba hacía tiempo de su esposa, porque no entendía de donde venían algunas sumas de dinero que la mujer se apresuraba a gastar. Durante unas vacaciones familiares en México, Antonio se dio cuenta con asombro de la gran suma de dinero que estaba gastando su esposa. Pero ahora, luego del descubrimiento, todo fue más claro: Ruth, que era trabajadora de la salud, había robado una tarjeta de crédito de una mujer discapacitada a la que cuidaba en el hogar de ancianos. ¡En total había robado 7200 libras esterlinas! Un gesto realmente reprochable, sobre todo porque se infligió a una persona frágil e inocente.

Para estar realmente seguro, Antony buscó en su cartera y efectivamente encontró la tarjeta de débito que no pertenecía a Ruth. Evidentemente, la mujer había logrado descubrir el PIN y no tuvo escrúpulos en robarle a la anciana a la que asistía. Con el corazón roto, el esposo no pudo hacer otra cosa más que acudir a la policía y denunciar a su esposa.

"Fue desgarrador, admitió Antony, la amaba, sin embargo sabía que no tenía otra opción". Ruth fue arrestada y luego condenada a una pena de detención suspendida de 16 meses; fue liberada de la cárcel pero se vio obligada a seguir cursos de rehabilitación, incluídos de droga.

¿Un acto tan insignificante merecía quizás comprensión? Antony amaba a su esposa pero sintió que hizo lo correcto: "Para mí era inadmisible que ella pudiera robarle a una persona vulnerable: debía denunciarla". Además, el juez lo elogió tanto porque dio un paso adelante para denunciar el delito de su esposa y también porque se ofreció a ayudarla y apoyarla en el curso de rehabilitación.