Recorre 22 kilómetros caminando todos los días para ir al trabajo: una pareja de clientes le regala un auto nuevo
En un mundo ya dominado por la maldad, por la indiferencia y por la falta de empatía, un simple acto de generosidad o de amabilidad hacia otra persona puede realmente cambiar al mundo entero. Y precisamente de amabilidad inesperada habla esta conmovedora historia que llega desde los Estados Unidos. La protagonista es una joven llamada Adrianna Edwards, obligada a tener que recorrer caminando todos los días 22 kilómetros y medio de ida y de vuelta para llegar a su lugar de trabajo...
via ABC 13 Houston
La joven se llama Adrianna Edwards y vive en Galveston, en Texas; todos los días para llegar a su lugar de trabajo, un restaurante llamado Denny's, recorría caminando 22,5 kilómetros, una cantidad enorme pero también una elección definitivamente necesaria dado que la joven en cuestión trabajaba allí como mesera para poder ahorrar unos cuantos billetes y poder ir a la universidad. El dinero ahorrado no solamente le habría permitido terminar con sus estudios, sino que Adrianna habría podido comprar también un automóvil nuevo o usado para trasladarse más fácilmente desde su casa al trabajo y viceversa.
Una pareja que una mañana había ido a desayunar al restaurante había escuchado con mucha atención la historia de penurias y sacrificios de Adrianna Edwards, por lo que quedaron tan afectados por las condiciones de vida de la mesera que luego decidieron sorprenderla que le cambiaría la vida para siempre. Pocas horas después de haber desayunado, los dos salieron fuera del restaurante, luego regresaron al lugar de trabajo de Adrianna no para pedir comida sino para que la mesera les prestara atención. En la mano, tenían la llave de un Nissam Sentra del 2011 que habían comprado para ella. Adriana no podía creer que todo fuera verdad...
Finalmente la joven podía ganar más tiempo para ella y su educación, y no caminar durante 4 horas para ir al trabajo; ahora con su nuevo automóvil llegaba al restaurante en aproximadamente media hora, es decir, ganando prácticamente tres horas y medias para dedicar al estudio, emprender el camino de la universidad y así poder cumplir sus sueños para un futuro mejor.
La generosa pareja de clientes quiso permanecer anónima, pero ciertamente su maravilloso gesto de gran amabilidad cambió para mejor la vida de una estudiante que estaba luchando para construirse una mejor vida para ella misma. ¡Y este es realmente un acto extraordinario!
¡Buena suerte para todo Adrianna!