Cartera salva la vida de una anciana cuando se da cuenta que su buzón de cartas continuaba llenándose
No hay nada más confiable que un cartero; sí, porque este trabajo permite entrar en contacto con los nombres, los apellidos y los rostros de los ciudadanos de un determinado barrio, de una ciudad específica y ciertamente el trabajo de la persona que entrega el correo es fundamental, tanto que a lo largo del tiempo es muy fácil recordar quién es quién, donde vive un cierto "cliente", a quién asignarle un rostro cuando se lee un apellido para confiarle la carta o llenar el buzón. Kayla Berridge es una muy buena cartera estadounidense que se ha convertido en protagonista de una extraordinaria historia de rescate.
via CNN
Nuestra protagonista Kayla Berridge es una cartera que vive en Newmarket, un pequeño pueblo de los Estados Unidos; haciendo este trabajo desde hace mucho tiempo, conoció a muchos de sus conciudadanos, aprendiendo de memoria nombres, apellidos, asignando rostros y direcciones, después de todo su trabajo es el de entregar el correo a muchas personas que viven en Newmarket. Entre estas personas Kayla había conocido a una mujer de 80 años que regularmente recogía el correo de su buzón de cartas, todos los días. Cuando la joven se dio cuenta que hacía cuatro días que la mujer anciana no recogía su correo personal y que el buzón se estaba llenando, sospechó. Además, el automóvil de la mujer aún estaba en la entrada, en el mismo lugar en el que se había quedado hace cuatro días: en pocas palabras, parecía que la mujer se había quedado en su casa y no había salido por alguna oscura razón.
Como de hecho afirmó Kayla, "Cuando las personas retiran el correro todos los días, comienzas a ver sus hábitos. No la veía hacía un tiempo y me di cuenta que su correo no había sido recogido durante al menos cuatro días, entonces me preocupé un poco; tenía solo la sensación visceral y quería asegurarme de que estuviera bien, nada más."
Kayla Berridge no pudo evitar llamar a la policía y a la asistencia médica, entonces cuando los oficiales irrumpieron en la casa de la señora anciana vieron frente a sus ojos una escena terrible: la mujer de 80 años se había quedado atrapada en el suelo entre objetos y otras porquerías que se habían caído sobre ella de los estantes de su habitación. Pero afortunadamente no era demasiado tarde para salvar a la mujer de un destino peor. La asistencia médica llegó a tiempo y llevaron a la anciana al primer hospital cercano, pero ahora está fuera de peligro a pesar de estar aún en observación.
Si no hubiera sido por el olfato y el sexto sentido de esta extraordinaria cartera, quién sabe qué le hubiera sucedido a la pobre mujer de 80 años.
Y precisamente por esto le agradecemos a esta joven por su extraordinario gesto y su "intuición": ¡lo has hecho muy bien Kayla!