Tiene 11 años y perdió a su padre hace poco: un jugador de fútbol americano decide acompañarla al baile padre-hija
La vida está llena de trampas así como también de hermosos descubrimientos y de momentos emocionantes, y lamentablemente, es necesario afrontar todo en algún momento. Afrontar la pérdida de un padre no es fácil para ninguno, ni que hablar para una niña de 11 años. Audrey Soape pasó un año terrible en su vida, dado que perdió a su padre y también a su abuelo; podemos imaginar el trauma que la pequeña tuvo que enfrentar en un momento tan delicado de su crecimiento. La madre, Holly, decidió animarla un poco en el día escolar dedicado al baile "padre-hija", un evento en el que Audry se sentiría incómoda o no habría podido asistir, contactando a un famoso jugador de fútbol americano. Sorprendentemente, el jugador profesional aceptó la propuesta de la madre de Audry.
Anthony Harris es un jugador de fúbol profesional, parte del equipo de las Águilas, y es el jugador preferido de Audry. Por esto la madre intentó lo imposible para el día del baile "padre-hija" en la escuela: contactar a Harris y proponerle hacerle una sorpresa a Audry precisamente en ese día tan particular para ella. Holly, la madre de Audry, esperaba una respuesta positiva, pero sabía que las posibilidades de que eso sucediera eran realmente muy pocas. ¡No esperaba que Harris aceptara tan rápido esa propuesta! Una vez que conoció la situación y de cómo Audry había perdido a su padre recientemente, el jugador no solamente se ofreció acompañar a la niña al baile, sino que también pagó por su vestido, la maquilladora y la peluquera.
"Estaba tan ansiosa y emocionada por ella porque acaba de pasar el año más terrible de todos", contó su madre, agregando cuán perfectamente exitosa fue la sorpresa: "Se sintió una princesa durante toda la noche. Harris ha sido tan amable y dulce en hacer que toda la noche fuera muy especial para ella".
Harris dijo que quiso hacer algo humano, que fuera de apoyo para Audry y para su familia en un momento tan difícil. Aquí, entonces, vemos como se ha quitado el papel de jugador profesional y se vistió para poder acompañar a su fan número uno al baile escolar. Un gesto que los usuarios han elogiado con muchos comentarios de apoyo.
Al principio Audry estaba nerviosa y avergonzada porque no sabía qué decir o hacer, pero Harris rompió el hielo y luego el resto vino solo. La niña se divirtió mucho y por una noche se sintió una princesa que pudo bailar con su ídolo deportivo. ¡Harris demostró ser un campeón no solamente en el campo de juego, sino también fuera de él!