Marido no habla con la esposa durante casi 20 años porque era celoso del vínculo entre ella y su hijo
Cuando nos peleamos con una persona, ya sea esta un pariente, un cónyuge, un gran amigo o simplemente un conocido, una de las reacciones humanas más directas y comprensibles es la de terminar temporáneamente las relaciones con la otra persona, llegando hasta incluso a no hablarse durante algún tiempo. El silencio, de hecho, en algunas ocasiones, es realmente de oro y ciertamente lo es aún más para este hombre japonés que parece entrar en un récord propio: durante 18 años no le dijo ni una palabra a su esposa debido...¡a celos familiares!
via Daily Mail UK
Max Pixel/Not The Actual Photo
Esta es la increíble historia de Otou Yumi, un hombre que vive en el sur de Japón y que se habló mucho de él después de que su hijo Yoshiki, el tercero que tuvo la pareja y que ahora ya tiene 18 años, quiso participar a un programa de televisión de su país para pedir ayuda: su padre y su madre Katayama no se hablan desde el momento de su nacimiento prácticamente y parece que la razón es debido en parte al nacimiento del tercer hijo.
Pues sí, porque según lo que relata Yoshiki, su padre no le dirige más a su madre ni siquiera una palabra debido a unos fuertes celos que se crearon entre el hombre adulto y el tercer hijo en el momento de su nacimiento; parece de hecho que cuando nació Yoshiki, la madre puso todas sus fuerzas, sus energías y sobre todo su atención en ese bebé, descuidando a su esposo.
Cansado de esta absurda enemistad familiar construida en el silencio recíproco, Yoshiki decidió hacer algo y acudió a un programa de televisión japonés que organizaba encuentros a oscuras entre varias personas para limar problemas, disgustos, traiciones y más; entonces el joven junto a sus otros dos hermanos organizaron un encuentro entre su madre y su padre, sin que ellos lo supieran, en un banco en un parque de la ciudad. Sorprendidos de haberse encontrado allí, los dos se vieron obligados a intercambiar algunas palabras, finalmente. Otou señaló aún una vez más su envidia por su hijo Yoshimi, la mujer en cambio, extrañamente comprensiva, le respondió así: "Se que has sido muy duro conmigo en estos años, pero quisiera agradecerte por todo lo que has hecho por nuestra familia. Quisiera que volviéramos a hablarnos de nuevo y que llevemos adelante juntos esta familia."
¿Paz hecha? Nosotros no estamos tan seguros, ¿y ustedes?