En la entrevista final con el jefe le comunica que está embarazada, pero él le responde tranquilo: ¿Y cuál es el problema?
Se ha discutido mucho sobre cómo las empresas tienden cada vez más a desalentar la maternidad de manera explícita, rechazando quizás excelentes candidatas solo porque están embarazadas o porque quisieran estarlo. Afortunadamente no todas las realidades son tan humillantes y todavía hay algunas bonitas historias de esperanza, que nos gusta contar para motivar a todas las jóvenes trabajadoras de allá fuera. La joven de 27 años Federica Granai superó con éxito los 5 pasos antes de la entrevista final con el jefe de la empresa en la que se había postulado; en el momento clave, en el que se vio cara a cara con el emprendedor, dijo que estaba embarazada, por una cuestión de veracidad. Obviamente, Federica lo hizo temiendo una reacción negativa del jefe de la empresa, que sin embargo la sorprendió: "¿Y cuál es el problema? ¡Es una hermosa noticia!".
Cualquier otra persona, en el lugar de Federica Granai hubiera temido la reacción negativa del jefe de la empresa, en el momento que dijo estar embarazada. Lamentablemente, esta es una verdadera injusticia para las mujeres trabajadoras que tienen también el deseo de ser madres. Trabajo y maternidad no deberían ser mutuamente excluyentes en una sociedad evolucionada, pero, sobre todo en tiempos de crisis, los emprendedores apuntan más al beneficio que a la humanidad. No ha sido este el caso, afortunadamente, de Simone Terreni, jefe de la empresa "VoipVoice", en Florentino, Italia. A la "confesión" de Federica de estar embarazada durante el último paso antes de la contratación, Terreni respondió como un verdadero jefe: "¿Solo esto? ¿Y cuál es el problema? ¡Es una hermosa noticia!".
El testimonio de Federica es importante y para nada obvio en la sociedad en la que vivimos: "Para mi la lealtad y la transparencia son la base de todo. Habría podido firmar el contrato en silencio y entrar en la empresa frente a un hecho consumado. Pero no lo sentí así. Era demasiado grande la oportunidad que me ofrecían y no quería traicionar la confianza de quienes confiaron en mi". Y ya a partir de esto un buen jefe puede darse cuenta que tiene enfrente una persona honesta y determinada.
Hoy Federica dio a luz y es madre de un niño llamado Diego y su testimonio sigue siendo importante: "Si cuento mi historia es para que otras empresas puedan tomar el ejemplo como en la que trabajo yo. Para darse cuenta que las mujeres, con hijos o sin, no son un límite. Y si una mujer vale, simplemente vale y es suficiente".
Quizás, es precisamente esto lo que la mayoría de las empresas deberían entender de una vez por todas. ¿Están de acuerdo?
