"Aunque hayas terminado tu turno, debes pedirme permiso para irte": empleado se venga después de estas palabras
El lugar de trabajo es sin dudas el lugar donde la mayoría de las personas pase gran parte de su tiempo. En definitiva, es suficiente con pensar en los turnos de 8 o más horas: al final del día es comprensible querer regresar a casa y dedicarse a otra cosa el tiempo restante. En el trabajo, además, nunca faltan las incomprensiones y a veces, también episodios incómodos que dejan huella. Lo relatado por un usuario en Reddit tuvo el epílogo correcto, afortunadamente. La empleada de un negocio de electrodomésticos de cocina tuvo un lamentable enfrentamiento con su gerente, quien literalmente inventó una nueva regla para afirmar su superioridad. La "venganza" (muy suave en la práctica) de la empleada fue muy efectiva y desenmascaró inmediatamente el comportamiento cobarde de la gerente.
via Reddit
Ese día, su turno recién había terminado y como de costumbre, la empleada protagonista de esta historia se preparaba para dejar el negocio de electrodomésticos en donde trabajaba, convencida de que alguien más ocuparía su lugar para el siguiente turno. "Por lo general, les decimos a nuestros jefes cuando vamos a un descanso o cuando terminamos nuestro turno, contó la empleada, estaba allí desde hacía 8 horas y estaba segura de que había alguien para cubrir mi puesto en la caja dado que yo me estaba yendo. Entonces, encontré a mi supervisora y le pedí que mande a alguien porque me estaba yendo a mi casa". En ese momento, sin embargo, su gerente la detuvo enfurecido para decirle: "Bueno, ¿no puedes esperar otros 5 minutos?". Ella respondió que sí, podía esperar si era necesario que se quedara, pero supuso que había alguien para cubrir el siguiente turno. La gerente luego le dijo que se vaya, pero que la próxima vez le tendría que pedir permiso para irse.
La mujer quedó sin palabras: ¿desde cuándo se necesita pedir permiso para irse del trabajo? Todos sus colegas del negocio le han dicho que esa regla nunca estuvo.
Wikimedia / Not the actual photo
La siguiente vez, de hecho, la joven se comportó exactamente como le había dicho la gerente: después de haber terminado con su turno de 8 horas, la mujer se quedó allí en el negocio, cuidando estar siempre cerca de su gerente para que vea su presencia. "Mi turno había terminado" contó, "y en lugar de irme permanecí allí, recordando lo que me había dicho la gerente. Seguí deambulando por la tienda y acomodando ligeramente los estantes, asegurándome de estar cerca de ella. Luego de 2 horas y media me dijo '¿aún estás aquí? ¿Por qué no te has ido a tu casa?' Le respondí: 'Has dicho que debía esperar tu permiso'. Me miró enojada y solo me dijo que me vaya. ¡Salí y al final me han pagado horas extras por no haber hecho literalmente nada!".
¿Les ha sucedido también a ustedes tener que afrontar situaciones así en el trabajo? ¡Cuéntennos en los comentarios!
