Plomero con cabello largo es despedido porque se niega a cortarse el pelo: contratado poco después por otra empresa
El corte de cabello ciertamente es una manera para expresar la propia personalidad y no solo eso. Solo es suficiente con pensar en cómo evolucionó la moda en las décadas y se entenderá rápidamente cómo algunos cortes son hijos de una época: el cabello largo, por ejemplo, estaba muy de moda en los años '60 y '70, cuando en la calle era fácil encontrar "hijos de las flores". Cabello largo que, por lo tanto, siempre han tenido una connotación también política, motivo por el cual en los lugares de trabajo a veces son satanizados. Al igual que por la ropa o por el color de la piel, se puede ser discriminado también por cómo se lleva el cabello, aparentemente: un empleador despidió a un empleado que se negó a cortarse el cabello para satisfacer una regla impuesta por la parte superior.
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Un plomero compartió su historia en un grupo de Reddit, describiendo de cómo fue contratado por una empresa y cómo fue también elogiado por su profesionalidad y sus habilidades. Lástima que su jefe de trabajo, cuando se dio cuenta del largo de su cabello, le dio un ultimátum: "O te lo cortas o estás despedido" era la esencia de la cuestión. El joven tenía el cabello atado y cubierto por una gorra, por eso nunca estuvo expuesto a la vista de su jefe. Antes de mostrar su melena, de hecho, había sido elegido como uno de los mejores plomeros recién ingresados en la empresa, tanto que recibiría un pequeño aumento y una camioneta personal.
El empleador cambió repentinamente de idea después de haber visto a su empleado lucir el cabello hasta su espalda. "Córtatelo para mañana" le dijo, pero el empleado respondió que no cambiaría su look solamente para cubrir el papel de plomero. Como alternativa, el mismo empleado le propuso a su jefe ser trasladado a otro puesto de trabajo si el cabello realmente era un problema, pero el superior de todas maneras se negó a aceptarlo.
En ese momento, el empleado tomó sus herramientas y saludó para siempre a la empresa que lo había contratado hacía dos semanas: "Gracias por haberme hecho perder el tiempo" le dijo el plomero a su jefe, luego se dirigió hacia su auto y fue a presentar su CV a otra empresa hidráulica cerca de la que había sido despedido. El joven plomero encontró de inmediato otro lugar con el mismo rol, pero esta vez su cabello no fue un problema para su nuevo jefe, con el cual también bromeó sobre lo sucedido en la anterior empresa.
Qué decir, presentarse bien en el lugar de trabajo es una cosa, pero tomar decisiones sobre el look basándose en reglas preestablecidas y sin un motivo válido es otra. ¿Ustedes qué piensan?
