Papá quiere apagar internet en el celular de sus hijos pero por error descontrola la línea de todo el vecindario
Qué no haría un padre por la salud y el bienestar de sus hijos. Un padre está preparado para escalar incluso la montaña más dura, la tormenta más peligrosa, todo esto solamente para ver a sus hijos genuinamente muy felices. Para hacer esto, sin embargo, a veces algunos padres y algunas madres exageran demasiado, causando desastres involuntarios para poner a salvo a sus hijos, exactamente como le ha sucedido a este padre francés, que no podía soportar más ver a sus dos hijos siempre pegados a las pantallas luminosas de sus celulares; al final, a males extremos, remedios extremos...
via France Bleu
El absurdo hecho tuvo lugar en la ciudad francesa de Messanges, cuando un padre quizás un poco demasiado preocupado por la salud mental de sus hijos quiso ir al grano, provocando una involuntaria interrupción de la línea de internet en todo su vecindario. El hombre no soportaba más ver a sus hijos lidiando con sus celulares, día y noche, siempre pegados con la mirada en la pantalla iluminada y usando la línea de internet para navegar en la web, chateando con sus amigos y jugando.
El padre preocupado decidió entonces que haría de todo para interrumpir la línea de internet de su casa desde la medianoche hasta las tres de la madrugada para que apagaran sus teléfonos celulares y que se fueran a la cama en lugar de seguir jugando acompañados de sus dispositivos electrónicos. Por este motivo para poner en acto su castigo utilizó un jammer, un dispositivo electrónico que sirve para transmitir ondas de radio en la misma frecuencia de los dispositivos móviles para impedir que se conecten a repetidores y no recibir así señal de internet. Lástima que por intentar apagar la línea de internet de su casa, el papá un poco demasiado cuidadoso terminó, involuntariamente, apagando la línea de internet de todo su vecindario.
A pesar de que las intenciones del hombre eran con buenos fines, se equivocó consultando en un foro para entender cómo hacer funcionar el jammer y luego hacer lo suyo, porque debido a su acción desconsiderada prácticamente canceló (pero afortunadamente sólo momentáneamente) la línea de internet de todo un vecindario en protesta, que luego no pensaron dos veces en denunciar al padre de dos hijos por el daño causado en la línea de internet y telefónica.
Según las leyes francesas, ahora el hombre corre el riesgo de seis años de prisión y una multa de unos 30.000 euros: un precio para pagar realmente elevado por un daño provocado para preservar la salud de sus hijos.
¿Ustedes qué piensan de esta absurda historia?