"Por suerte que estabas tú": mujer ayuda a una desconocida a dar a luz en la calle
A veces las cosas más hermosas de la vida ocurren cuando menos lo esperamos, en el momento más increíble y en el lugar correcto con las personas correctas. Aparte, muchas de las más grandes sorpresas y eventos inesperados que han caracterizado nuestro camino común son aquellos que no habríamos jamás pensado de anticipar o programar pero que al final ocurrieron y basta, sin preaviso. Hoy queremos contarles una extraordinaria historia con final feliz, nacida justamente de una increíble casualidad...
La protagonista de esta hermosa historia se llama Estela Niznik, la propietaria de un restaurante en los Estdos Unidos que una mañana, antes de llegar al trabajo, ha sido atraída por una pequeña multitud de personas que se habían agrupado alrededor de un automóvil; estaba un hombre, una niña y una señora anciana todos alrededor de una mujer en visible dificultad. Estela se acercó y vió que dentro del auto había una señora que estaba dando a luz en aquel preciso momento; la propietaria del local sabía que debía hacer absolutamente algo, entonces llamó inmediatamente a una ambulancia pero antes que pudiera llegar allí, la operadora sanitaria ha explicado al teléfono que cosa debía hacer Estela en caso que la cabecita del bebé estuviera por salir del vientre de la madre que estaba sufriendo.
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"La mujer al teléfono me dijo que haga un respiro profundo y "mantener la calma"; luego agregó: Debes hacer nacer al niño ahora, no tienes tiempo para esperar a la ambulancia", ha contado Estela, que en ese momento acalorado se estaba dando cuenta cada vez más que era ella a ser la encargada de hacer nacer eventualmente al niño en espera de la llegada de la ambulancia.
"Estaba llorando con una mano y con la otra apenas había comenzado a abofetearle las piernas, gritando como una loca, le decía, "Vamos madre, continúa pujando, puja! ¡Y luego al final el niño ha llegado a la luz perfectamente en mis manos!" ha dicho la mujer extasiada. Luego ha llegado la ambulancia, se llevó a la mamá y allí los internaron en el hospital, por suerte en perfecta salud.
Cuando he sabido que madre e hija estaban sanos y salvos, Estela ha querido saber más sobre aquella familia, descubriendo que la mamá venía de Chile y había viajado por tres meses sobre un autobús y que había atravesado 11 países para buscar suerte en los Estados Unidos con una niña en el vientre; una historia conmovedora que Estela ha tomado mucho con el corazón después de aquel momento, haciendo amistad con la madre y ocupándose de ayudarla a ella y a la pequeña Darlie Estela (el segundo nombre de la pequeña no es casual) para organizar una nueva vida en los Estados Unidos: "No tengo dudas sobre el hecho que Dios ha puesto a Estela en mi vida. Espero que continúe ayudando a los demás porque Dios la bendecirá", ha dicho la mamá chilena, conmovida por la generosidad de Estela Niznik.
¡Entonces es justo cierto que las cosas más hermosas de la vida ocurren en el lugar correcto en el momento correcto!