Encuentra una mochila con $4600 y se los devuelve a su dueño: era el dinero para pagar los salarios
¿Alguna vez han sido olvidadizos o particularmente distraídos? Le puede pasar a todos olvidarse algunas cosas muy importantes atacados por un momento de confusión, de ansiedad o de particular estrés que no nos hace razonar lúcidamente, pero presten mucha atención a la memoria, podría jugarles malas pasadas inesperadas. Por ejemplo, por el apuro o por olvidos, podrían perder inadvertidamente objetos de gran valor, como sucedió en esta historia que afortunadamente tuvo un final feliz gracias al buen corazón de una persona que decidió hacer lo correcto...
via La Voz
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La historia que queremos contarles sucedió en Villa Maria, en Argentina, donde un hombre llamado Enrique encontró de casualidad una mochila llena de dinero: dentro de la mochila había una cantidad de billetes equivalentes a 4600 dólares, una gran suma. Al no saber quién era el legítimo dueño, decidió que se llevaría y guardaría esa mochila salvaguardando así su contenido, pero no sin algunos imprevistos y peligros de apropiación indebida: "Agarré la mochila y dos personas me dijeron que era de ellos. No sabía quién era el dueño, pero ellos seguramente no eran porque apenas les dije que conocía a la persona que había perdido esa mochila escaparon. Hay personas que quieren apropiarse de lo que no les pertenece, siempre."
Luego de revisar detalladamente dentro de la mochila si habian documentos atribuibles al legítimo dueño, definitivamente encontró lo que le interesaba, estaba el número del dueño de la mochila, Enrique no lo pensó dos veces e inmediatamente lo llamó. Del otro lado del teléfono, el hombre estaba sorprendido por lo que le estaba diciendo Enrique, dado que no se había dado cuenta que la mochila llena de dinero ya no estaba; un perfecto caso de olvido que pudo generar graves daños.
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El hombre del otro lado del teléfono le agradeció a Enrique por haber cuidado el efectivo dentro de la mochila y que era muy importante que todo el dinero estuviese allí dado que le servían para pagar los salarios de sus empleados. Para agradecer por todo lo que había hecho por él, Enrique al final ha sido invitado por el hombre a un almuerzo pagado por el legítimo dueño de la mochila.
Enrique dijo: "Debes hacer las cosas bien, devolver lo que no es tuyo, sea como sea. Ahora él quiere hacerme este regalo, pero también un simple agradecimiento estaba bien."
¿Entonces ven que hacer lo correcto siempre tiene su recompensa?
