Dejan cochecitos en la estación del tren para todas las madres ucranianas que están escapando de su País
La guerra jamás es la respuesta a los conflictos y a las incomprensiones entre dos o más pueblos, así como la violencia nunca es la resolución para cada problema. De esto estamos firmemente convencidos, y es por este motivo que, en tiempos de gravísima crisis humanitaria, lo mejor para hacer es arremangarse y echar una mano hacia las personas que son menos afortunadas que nosotros y que quizás están viviendo un período muy triste de su existencia. Por eso hoy queremos contarles esta hermosa historia de esperanza y de solidaridad que llega directamente desde el límite de Polonia con Ucrania devastada por la guerra...
via The Guardian
Aquí, en la frontera entre Polonia y Ucrania, han estado llegando en los últimos tiempos cientos de miles de refugiados que buscan escapar del devastador ataque militar de Rusia en su territorio, con la esperanza de salvaguardar sus vidas y la de sus seres queridos. Una tragedia terrible, aún más inquietante si pensamos de que muchos de estos refugiados ucranianos son madres con niños muy pequeños. ¿Qué hacer para acogerlas de la mejor manera a estas pobres almas y hacerlas sentir seguras? Han pensado algunos voluntarios polacos, que han dejado a disposición algunos cochecitos en la estación de tren para las madres ucranianas con niños pequeños a cargo que podrían necesitar.
Un gesto de extraordinaria solidaridad que ha sido capturado por primera vez por el objetivo fotográfico de Francesco Malavolta; el hombre luego publicó la imagen conmovedora de los cochecitos estacionados en la estación de trenes polaca en su perfil de Facebook, acompañado por estas emocionantes palabras: "Cochecitos que son dejados en la estación para las mujeres que llegan desde Ucrania con recién nacidos". Obviamente, la imagen fotográfica tuvo tanto éxito en la web que no tardó mucho en volverse viral y rebotar en todos los noticieros del mundo.
Esta fotografía publicada por Francesco Malavolta es símbolo conmovedor de cuánto se puede hacer por las personas en extrema dificultad incluso con un gesto aparentemente sencillo; donar una larga fila de cochecitos no utilizados a cientos de madres con recién nacidos que escapan de su propia tierra para buscar paz y esperanza, es un acto de extraordinaria solidaridad que no puede no ser aplaudido por el mundo entero.
Y las madres ucranianas, conmovidas y emocionadas por el gran corazón de los voluntarios polacos, agradecen sinceramente el honorable gesto.
