Transporta a su perro anciano en sus hombros durante 16 kilómetros lejos de la guerra: "También él forma parte de la familia"

En la vida, lo más importante en el mundo es la red de relaciones y de afectos que logramos crear y mantener; ya sean nuestros parientes, nuestros amigos más queridos, nuestros conocidos o nuestras mascotas, todos al final de una manera u otra "son familia" y no los dejaríamos nunca atrás por ninguna razón en el mundo. Hoy queremos contarles la muy triste historia de Alisa, una mujer ucraniana que tuvo que huir de su país natal para escapar de las bombas de la invasión rusa; con ella, se llevó a sus dos fieles perros, de los cuales un pastor alemán de más de 12 años...

via The Guardian

Alisa contó su pesadilla personal, que comenzó el 23 de febrero del 2022 cuando perdió repentinamente a su padre; ni siquiera el tiempo de notar la muerte de su padre que al día siguiente comenzó oficialmente la invasión de las tropas rusas en el territorio ucraniano; junto a su esposo, preparó las cosas más importantes para llevar y escapó hacia la frontera polaca, gracias también a la ayuda de los jefes de la empresa alemana para la cual trabajaba. El esposo de Alisa sin embargo quedó atrapado en Ucrania porque tenía la edad para luchar y alistarse a la resistencia civil contra el enemigo ruso, entonces la mujer tuvo que atravesar los últimos kilómetros antes de la frontera polaca sola junto a muchas valijas y junto a sus dos fieles perros, de los cuales un pastor alemán de más de 12 años que ya no podía caminar tan bien como antes.

Alisa contó que una primera parte de su desesperado viaje hacia la frontera polaca comenzó a bordo de su Peugeot: "Mi esposo y yo hemos conducido durante 16 horas hacia un pueblo a unos 140 kilómetros de Kiev...Hemos decidido dejar el pueblo más tarde en la mañana porque era peligroso incluso allí, pero luego hacia la frontera con Polonia nos dimos cuenta que la fila para entrar era tan larga que pasaríamos unos tres o cuatro días dentro del automóvil. Para mi y mis perros era imposible."

Y así, Alicia decidió dejar el automóvil junto a su esposo allí y recorrer caminando, a las 4 de la mañana y con una temperatura externa de -7 grados, unos 16 kilómetros que la separaban de Polonia; su pastor alemán de 12 años caminaba muy mal, cada kilómetro que hacía se caía y no podía levantarse; la mujer, exhausta luego de que su esposo fue llamado a las armas, pedía ayuda a otros refugiados para transportar a su perro, pero todos le decían que si quería cruzar la frontera rápido, debía dejar atras a sus perros si eran un estorbo. Pero Alisa no los escuchó y tomó en sus brazos a su pastor alemán y lo llevó sano y salvo con ella a la frontera.

Una historia de gran coraje y amor que acertadamente está dando la vuelta al mundo. Y ustedes, ¿tendrían las agallas de abandonar a sus mascotas en una situación de gran emergencia como esta?