Esta joven come solamente nuggets de pollo y papas fritas porque no logra tocar ni la fruta ni la verdura
Comer es una de las actividades más bonitas del mundo, pero aparentemente no para todos. Hay quienes, lamentablemente, sufren de algunos trastornos alimenticios que hacen que elegir un restaurante o simplemente, hacer la lista de las compras, sea una verdadera pesadilla. Sumemr Monro es una joven de 25 años que no puede comer prácticamente nada si no son nuggets de pollo y papas fritas crocantes. Summer sufre del "Trastorno restrictivo de la ingesta de alimentos por evitación" (ARFID), una patología que se manifiesta en evitar determinadas comidas. Lamentablemente, Summer no logra tocar la fruta ni la verdura, a pesar de que ha hecho todo lo posible hasta ahora. ¡A decir verdad no puede comer nada que no sean nuggets de pollo o papas fritas en rodajas finas!
El abuelo de Summer, naturalmente, quisiera que su nieta comiera mucho más y una vez hasta le ofreció 1,000 £ para que coma un plato de guisantes. Pero Summer no puede soportar ni siquiera la vista, el olor o la idea de comer fruta o verdura. Y no se trata solamente de estos platos más saludables, porque la joven también tiene problemas en comer todo lo demás. La joven dice que el episodio desencadenante de esta fobia se remonta cuando la obligaron a comer un puré de papas a los 3 años de edad.
"Traté de comer fruta y verdura, traté de comer un poco de manzana por ejemplo, pero físicamente no logro hacerlo. No es que no quiera probar. El problema es que solamente me hace sentir mal, hay una parte en mi cerebro que me lo impide", contó resignada la joven.
Para tratar de contrarrestar el problema, Summer probó la psicoterapia e incluso la hipnoterapia pero, lamentablemente, no obtuvo grandes resultados. Afortunadamente, desde el punto de vista físico su dieta a base de pollo y papas aún no tuvo algún efecto negativo, pero a nivel psicológico Summer dice estar muy experimentada.
Además, los nuggets de pollo y las papas fritas deben respetar cierto nivel de crujido para poder comerlos por Summer. Su novio, Dean McKnight, la apoya y trata de ayudarla, a pesar de que esta fobia alimenticia impacta notablemente incluso en su relación y en su vida diaria: solo hay que pensar que todos los días deben cocinar dos comidas por separado y cuando van a cenar o a almorzar Summer puede comer solo papas fritas. Cuando fue por primera vez a comer a la casa de los padres de Dean, había muchos platos riquísimos que la joven hubiera querido probar, pero su trastorno se lo impidió.
"Muchas personas se ven sorprendidas por el hecho que nunca estuve enferma" contó, "Soy también una persona muy optimista y feliz y las personas no entienden como puedo tener tanta energía".
Nosotros estamos felices de que esté bien, ¡pero le deseamos que pueda superar esta molesta y limitada patología lo más pronto posible!
