Un niño se ve obligado a abandonar a su perro porque los padres lo maltratan: "Se los ruego, adóptenlo"
A menudo estamos obligados a tomar decisiones difíciles, que no quisiéramos ni siquiera tener en cuenta, pero que son necesarias si queremos hacer el bien de quién nos rodea. No es fácil renunciar a algo, solamente por el bien de los demás, pero hay casos en los que no hay otra opción. Un niño decidió "abandonar" a su perro en el banco de un parque porque no podía soportar más que lo trataran mal sus padres. Un gesto realmente extremo, que llevó al pequeño a encontrar esta solución desesperada. Junto al perro dejó una carta: "¡Por favor, adóptenlo!".
via Facebook / Mascotas Coyoacán
El hecho de que un niño haya llegado a tomar la dramática decisión de separarse de su perro para ya no verlo sufrir más, dice mucho más sobre las condiciones de vida en la que vivía el pobre perro. El animal, abandonado en un banco de un parque en la Ciudad de México, estaba acurrucado junto a una carta escrita a mano por su pequeño dueño. En las primeras líneas se lee: "Hola, por favor, adóptame, soy Max. Por favor, te pido que adoptes a este perrito y que cuides de él". Un gesto que, con tan solo pensarlo, nos parte el corazón.
La carta continúa en tono dramático: "Me hace muy mal tener que dejar a mi perro aquí, pero tomé esta decisión porque mi familia lo maltrata y abusa siempre de él y me pone muy triste verlo sufrir en esas malas condiciones...". No podemos ni imaginar, a estas alturas, lo que sufrió el pobre perrro.
La carta termina así: "Entonces, si lees este mensaje y sientes que quieres abrir tu corazón, por favor adóptalo y cuida de él. De lo contrario, deja esta nota donde la encontraste, de manera que otros puedan leerla y adoptarlo. Gracias".
El perro ha sido salvado por una asociación mexicana de derechos de los animales, Mascotas Coyoacán, donde lo llevaron a un refugio para un chequeo. Desde ahí en adelante, los voluntarios se hicieron cargo de él y buscaron sin parar una familia amorosa que pudiera adoptarlo. En primer lugar, sin embargo, cambiaron el nombre de ese cachorro de 7 meses, rebautizándolo como Boston: ya nunca más escucharía su viejo nombre, ligado a quién sabe cuántos malos recuerdos. A pesar de que llegaron muchas solicitudes de adopción para él, el cachorro permaneció en el refugio durante dos años, porque aparentemente no ha sido fácil encontrarle un dueño responsable y atento a sus necesidades, que le hiciera comprender de que el mundo no es necesariamente terrible.
Los voluntarios están seguros de que encontrarán la familia adecuada para Boston y tranquilizan a todos aquellos que hicieron la solicitud: "A todos aquellos que están interesados en adoptar a Boston, apreciamos mucho la oportunidad que quieren darle y estamos seguros de que muchos de ustedes le darían una casa muy feliz. Lamentablemente hay un solo Boston y eligiremos a quién tenga la casa más adecuada en base a las características del cachorro".
Qué decir, ¡buena suerte a este cachorrol, cuya vida no comenzó de la mejor manera!
