La universidad le prohíbe llevar a su hijo a clases porque "no es conveniente", pero ella va igualmente
Conciliar la maternidad con los estudios no es para nada fácil, pero tampoco imposible como lo demuestra Janine Adamson, una madre de 34 años que decidió regresar a la universidad para completar sus estudios que se habían interrumpido hace muchos años. Janine quedó embarazada muy joven y por eso, renunció a sus estudios; ahora que sus hijos crecieron, decidió emprender nuevamente su educación, pero en el momento en el que se inscribió nuevamente, descubrió estar nuevamente embarazada. ¿Tendría que renunciar por segunda vez? La vida es una sola y el tiempo vuela, entonces Janine decidió afrontar nuevamente un embarazo, sin renunciar a su sueño.
Janine se dio cuenta que estaba embarazada inmediatamente después de inscribirse en la universidad de Solent, en Inglaterra, pero no quería que ese gran regalo se convirtiera al mismo tiempo en una limitación. Cuando era joven tuvo que interrumpir su educación para ser madre a tiempo completo y encontrar un trabajo, pero ahora que sus dos hijos Bradley, de 16 años y Maizie, de 11, crecieron un poco, decidió volver a las pistas. La pandemia y el consecuente confinamiento le permitió reflexionar mucho sobre su futuro y al verse obligada a cerrar su negocio temporalmente, Janine decidió anotarse en la universidad. Ciertamente, ¡no se esperaba ir a clases con un pequeño de pocos meses! Y es precisamente sobre este aspecto que la madre tuvo algunos problemas.
La universidad, de hecho, prohibió a la madre estudiante llevar a su hijo a clases. Janine no quiso someterse a esta decisión y siguió yendo a clases sin molestar a nadie. Hay que señalar que la mayoría de las actividades para los estudiantes se realiza online, y que Janine acude a las aulas un par de horas a la semana. Además, Janine preguntó explícitamente a sus maestros y compañeros de curso si la presencia del pequeño Tommy en clases podía molestarlos de alguna manera. Ninguno de ellos tenía quejas al respecto, motivo por el cual Janine estableció su rutina de madre-universitaria, tratando de no molestar a nadie. La universidad, sin embargo, fue clara: no se le permitiría llevar a su hijo a clases.
Janine desafió a la universidad, por lo tanto, si bien al principio estaba preocupada que alguien la expulsara del aula, sus temores pronto se disiparon: "Inicialmente me sentía como si no me aceptaran en clases y sentía que cualquier ruido que pudiera hacer Tommy, me echarían de la clase. A la octava semana Tommy comenzó a estar más despierto en clases, pero como ya había estado yendo hace un tiempo, me sentía más comoda. Sin embargo, ya no es como antes. Me siento muy aislada. Mis amigos ya no son los mismos y me siento sola y hago mis cosas porque mi prioridad ahora es Tommy. Estoy bien así de todas formas".
Esta madre que se divide constantemente entre el estudio y la familia tiene una cuenta de TikTok en la que muestra su rutina y espera que sus videos puedan ser tomados como ejemplos por otras madres que creen no poder lograrlo o por las universidades, con la esperanza de activar un mayor apoyo con las alumnas en etapa de maternidad.