"Si te molesta, haz este gesto y lo echo": camarero salva a una joven que estaba siendo acosada

Aunque las grandes ciudades pueden esconder peligros para todos, es innegable que una joven que quiere salir con sus amigas debe tener un ojo más atento que de costumbre. Lamentablemente, para una mujer no es fácil sentirse segura en las calles de una metrópolis, aunque eso no impide a ninguna que puedan divertirse. Una joven contó un episodio en el que, durante una noche en un bar, fue acosada por un desconocido que parecía no querer detenerse después del primer "no" de la joven. En ese momento, el cantinero intervino con gran discreción y astucia, salvándole la velada y dándole una lección al atacante.

Durante la velada, un hombre comenzó a molestar a la joven protagonista de esta historia, la cual se encontraba en un local de su ciudad con una amiga. Naturalmente, las jóvenes habían dejado en claro las cosas y cualquier propuesta por parte del desconocido, su respuesta era "no". Aparentemente, sin embargo, hasta el cantinero, Max, se dio cuenta de la extraña situación: ese tipo le daba escalofríos hasta a él, motivo por el cual decidió intervenir. Con mucha discreción, Maxi le envió un recibo a la joven, pero en lugar de enviarle la cuenta, le envió este mensaje:

"Si este joven te está molestando, mueve la cola de caballo sobre el otro hombro y yo me encargaré de echarlo. Me está dando escalofríos también a mi".

Max aprendió mucho durante su trabajo como cantinero a reconocer las señales de las personas y en esta ocasión aprovechó su habilidad y sensibilidad para ayudar a la joven. Max explicó: "Este joven me dio sensaciones muy extrañas durante un tiempo, lo vigilé, traté de darle una oportunidad, dejé que las chicas le dijeran que no y luego pensé que dejaría de molestar, pero no aceptó un no como respuesta y continuaba molestándolas, entonces al final le grité y lo eché".

Con respecto al episodio, Max luego agregó: "Honestamente no me gusta gritarle a los clientes o avergonzar a las personas, pero me doy cuenta que es una de las mejores maneras para manejar estas situaciones. Llamarlos en voz alta frente a las personas por lo general es suficiente para convencerlos a que se den la vuelta y se vayan. No quiero que mis clientes se sientan incómodos".

En definitiva, a veces se necesita un poco de atención para ayudar a alguien y Max lo demostró ampliamente. Quizás no hubiera sucedido nada, o quizás hubiera terminado mal: si vez a alguien en problemas lo ayudas de todos modos ¿no? Max tuvo la sangre fría y supo cómo manejar de la mejor manera la situación. La joven le agradeció y también lo encontró poco tiempo despues de nuevo en el mismo local. Qué decir...un aplauso para este cantinero que, no solamente es un gran profesional, ¡sino también un gran hombre!