Padres se despiertan y encuentran la casa cubierta de pintura negra: las hijas "han practicado con la pintura"
Imagínense despertarse el domingo a la mañana y encontrar el comedor de la casa con todas las paredes manchadas de pintura. Un despertar tan lamentable le tocó vivir a Kerry Jones, de 22 años, la cual fue despertada de un salto por su pareja, Callum Sheriff Johnson, con esta inesperada noticia. ¿Los culpables? Sus hijas de 2 y 4 años, a su vez manchadas de pintura de pies a cabeza. Los conyugues grabaron la escena y su asombro al encontrar a sus hijas en la sala, despiertas y con aire de poca culpabilidad. Todos los padres deberían apuntar a mejorar las habilidades de sus hijos y cuidar de sus hábitos, pero si los niños parecen estar interesados en la pintura, ¡entonces quizás es el caso de esconder los tachos de pintura de sus ojos!
Callum, la pareja de Kerry, estaba furioso: "Debieron continuar durante aproximadamente una hora. La mayor estaba ocupada haciendo huellas de manos por todas partes y la más pequeña estaba ocupada destruyendo la casa entera. Claramente habían planeado todo en su habitación". Las niñas, obviamente, se defendieron diciendo que no habían hecho nada malo, a pesar de que la realidad era otra: las 4.000 libras esterlinas que la pareja había gastado para redecorar su casa meses atrás, parecían haberse desperdiciado frente al desastre realizado por las dos pequeñas "pestes".
Kerry no pudo decir ni una sola palabra frente a este desastre: "Ni siquiera he dicho nada. Mi boca se abrió mientras mis lágrimas comenzaban a caer sobre mi rostro. Estaba impactada", recordó la madre.
Los usuarios de Facebook no pudieron no sonreír frente a esta pequeña tragedia familiar, con rasgos cómicos, pero de todas formas han consolado a la madre desesperada.
Muy probablemente, la pequeña Lacie-Rae, en en ese momento estaba experimentando la pintura con las manos en la escuela, tuvo ganas de replicar la misma experiencia en su casa. No sobre una hoja cualquiera, naturalmente, sino ¡en todas las paredes de la casa! Mamá Kerry sospecha que la niña se trepó voluntariamente en una silla para abrir la puerta de una habitación donde tuvo acceso a los tarros de pintura "fáciles de abrir".
Kerry y Callum pueden decirle adiós a la alfombra nueva de £75, a la mesa de la sala y al sofá, mientras hacen cuentas con las paredes que hay que pintar de nuevo.
Los niños, lamentablemente o afortunadamente, son una verdadera fuerza de la naturaleza y es normal encontrar la casa desordenada o algún "lío" inesperado. El enojo es pasajero, porque frente a la mirada desconsolada de un niño no se puede guardar rencor tanto tiempo. Estamos seguros de que Kerry y Callum, a pesar del shock inicial, ¡han superado la situación!