Niño de 7 años visita a su vecina anciana al menos 5 veces por día para asegurarse de que esté bien
La generosidad y el altruismo deberían ser dos constantes en la vida de cada ser humano. ¿Por qué? Por un simple y quizás, trivial motivo: mejoran la vida. Así es. Hacer el bien y recibirlo, nos hace felices y que estemos satisfechos. Lamentablemente, la vida con sus dificultades diarias no les permite a todos poder hacerlo. A veces estamos tan ligados al trabajo, a la familia, a los problemas, que no podemos casi mirar a nuestro alrededor. Afortunadamente, algunos todavía lo hacen, en particular los niños.
Han leído bien y probablemente también conocen a algún pequeño "ángel guardián" que, sin particulares motivos, decidió hacerse cargo de otra persona. Todo esto sucedió realmente en Jackson, Tennessee. Aquí un niño de 7 años tomó un compromiso diario con la vecina de su casa de 78 años. Les contamos cómo fueron las cosas.
via bbcgossip
Piqsels - Not the actual photo
Según las historias de Darrien, la nieta de la anciana protagonista de esta historia, un niño muy especial cuidó a su abuela, pero empecemos por el principio. "Amo a mi abuela. -contó Darrien en una entrevista- Siempre nos llevamos muy bien y la quiero mucho. Hace un tiempo, lamentablemente, descubrí que ella no estaba muy bien, pero ni mi padre ni yo podíamos cuidar de ella a tiempo completo".
Dada la situación de Wilma Bray, su nieta le pidió que se mude a su casa, pero no hubo manera de que se moviera de allí. Wilma vivía desde hace más de 38 años en el mismo barrio y no tenía la intención de dejar su casa y sus hábitos. Motivo por el cual había que encontrar otra solución. A Darrien no le quedaba más opción que contar con la ayuda de sus vecinos y de todos aquellos que, en su zona, conocían a su abuela.
La respuesta de las personas no se hizo esperar y todos, de una manera u otra, se tomaron enserio la situación de la señora Wilma. "Fueron maravillosos. -contó Darrien- En particular dos mujeres que vivían al lado de mi "Nana". Lo que más me dejó sin palabras, sin embargo, ha sido el comportamiento de Caleb."
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Caleb es el nieto de una de las dos vecinas de Wilma y tiene tan solo 7 años. Quizás precisamente la joven edad le permitió encariñarse rápidamente con la señora Wilma. "Todo comenzó un día cualquiera- recordó la nieta de la señora- Se conocieron casualmente y nunca más se separaron. Todos los días veía a ese niño ir a la casa de mi abuela y decidí investigar. Me di cuenta que Caleb era simplemente una buena persona. Cuando le pregunté por qué hacía todo esto, solamente me dijo que quería controlar a Wilma, asegurarse de que se despertara de las siestas vespertinas y que no le faltara nada".
Una historia conmovedora que nos hace creer en la idea que un mundo mejor aún es posible. Este niño habría podido utilizar su tiempo en juegos, estudio o cualquier otra actividad de niño de escuela primaria, sin embargo no. Él eligió realizar un gesto importante por otra persona, quizás solamente para regalarle una sonrisa de más a la señora Wilma.
Muy bien Caleb. Tu historia nos dejá con el corazón colmado de alegría y los ojos llenos de gratitud y esperanza.
