Un mecánico encontró cientos de cuadros en un basurero: la colección vale varios millones de dólares
El golpe de suerte no le sucede a todos, pero cuando sucede es de esos que te cambian la vida. Le sucedió a Jared Whipple, un mecánico que en septiembre del 2017 recibió una llamada de un amigo que le decía que había encontrado unos lienzos pintados, en un granero abandonado en Watertown, Connecticut. El amigo de Whipple lo había contactado porque sabía de la pasión del mecánico por lo vintage y también porque parte de estas obras parecían repuestos de automóviles. En ese momento, aún no estaba claro de quién eran esos cuadros y cuánto dinero valían.
via Instagram / thewarehousect
Whipple encontró grandes lienzos listos para ser arrojados al vertedero: algunos de ellos tenían escombros y moho, pero afortunadamente todos estaban envueltos individualmente en plásticos. Cuando el mecánico comenzó a desenvolverlos, se dio cuenta de que, quizás, estaba ante obras de arte de un cierto valor. Fueron necesarios 4 años para descubrir el autor de los lienzos y entender su relevancia, pero al final Whipple lo logró. Esas obras habían sido creadas por Francis Mattson Hines, un artista que había conocido el éxito en Nueva York en los años '80, pero que había sido prontamente olvidado luego de su fallecimiento en el 2016. Es por eso que Whipple no pudo inmediatamente encontrar la información necesaria en internet.
¿Pero cuánto valen las pinturas encontradas por Whipple? El curador de arte histórico Peter Hastings Falk estimó que los dibujos de Hines podrían alcanzar un precio de 4500 dólares, mientras que las pinturas incluso 22.000 dólares. Esto significa que la colección completa encontrada por Whipple podría valer, potencialmente, ¡varios millones de dólares!
"No solamente este artista era "alguien" importante, sino que era también más conocido en el mundo del arte de Nueva York de lo que nos podríamos imaginar jamás", dijo Whipple. Este descubrimiento casual le cambió la vida al mecánico que, de repente, se convirtió en comerciante de arte. Su objetivo, dice, es el de "llevar a Hines a los libros de la historia del arte".
Qué decir, las sorpresas pueden esconderse en todas partes, incluso en la basura. Si son apasionados de objetos vintage y siempre están en la búsqueda de mercados del usado más interesantes, ¡estamos seguros de que tendrán el ojo experto de reconocer un verdadero negocio como el que le cayó en sus manos a Whipple!