Perro afronta un viaje de más de 2000 km para "abrazar" a la anciana patrona de 86 años
Se dice que los perros son los mejores amigos del hombre. Muchas veces nos ocurre escuchar cuentos o vivir experiencias en primera persona a testigos de esta afirmación. Un perro, en efecto, haría de todo por su patrón. Siempre está a su lado, controla que no le suceda nada malo y sobre todo, le hace mucha compañía. Pero a veces, las contingencias de la vida podría dividir los caminos de patrón y perro y llevarlos a ambos en direcciones completamente diferentes.
Un poco lo que ha sucedido en la historia que estamos por contarles. La historia se refiere precisamente a la desventura de una anciana señora y de su perra, que afortunadamente, ha tenido un final feliz. Descubramos que cosa sucedió.
via Mirror
Sabemos bien lo que está ocurriendo en Europa desde hace un mes hasta esta parte. Como siempre sucedió en el curso de la historia, la guerra no siempre es un evento positivo. Trae confusión, negatividad y la vida de todos los días toma un giro inesperado. Exactamente como le ha sucedido a la señora Violeta. Esta anciana mujer de 86 años ha sido obligada a dejar su País y su casa para buscar un poco de tranquilidad. Entonces es así que fue recibida en Irlanda donde ha encontrado un refugio de la situación desvastadora que estaba viviendo.
Lástima que para desplazarse tan lejos, ha sido necesario para la mujer separarse de su fiel perrita Tasha. Habría sido demasiado complicado llevarse con ella al fiel animal, entonces ha decidido darla en adopción. A ocuparse de ella fue una familia que vive en Rumania.
Por suerte el mundo está lleno de personas buenas, una de estas es Debbie Deegan. Una mujer que trabaja como voluntaria y que ha ayudado a Violetta y a su familia a trasladarse a Irlanda. Cuando ha visto que la anciana mujer estaba desesperada por haberse alejado de su Tasha, decidió hacer algo para reunir a la pareja. Entonces, gracias a la ayuda de la nieta de Violeta, Debbie encontró a la familia rumena que tenía la custodia del perro y ha organizado el viaje para llevárselo a la legítima propietaria.
"Ha sido un largo viaje en ferry - ha contado Debbie - Han pasado 12 días antes que Tasha pudiera regresar con su patrona, pero ha sido una gran emoción verlas de nuevo juntas. Violeta ha estallado en lágrimas y también un poco nosotros, debo admitirlo. Tambinén Tasha, cuando ha visto a la patrona, no estaba un momento quieta. Le hacía fiestas, meneaba la cola y le lamía la cara a la señora."
Con el corazón pleno de alegría al saber que, no obstante los eventos negativos de los últimos tiempos, hay historias como estas que tienen un pequeño y maravilloso final feliz. Esperemos que también otras personas hayan tenido la misma suerte que Violeta y hayan podido regresar con algún ser querido.