Después de 125 años se encuentra una nota escrita por un joven de 13 años escondida en una iglesia
Ya sea en una película, en una novela o en cualquier otro tipo de relato, hemos oído hablar a menudo de mensajes escritos y encontrados tan solo muchos años después. Muy famosa es la idea de un viejo pergamino enrollado, metido en una botella y lanzada entre las olas del mar. Una manera romántica y soñadora para dejar un mensaje con la esperanza que, luego de mucho tiempo, caiga en manos de la persona correcta.
No es algo que sucede solamente en la fantasía, sino que puede suceder incluso en la realidad. Así es. Les contamos esta historia para demostrárselos. Descubramos juntos quién es el protagonista de la historia.
via BBC
Él es William Elliott, un joven que a los 13 años escribió una nota para un destinatario desconocido y futuro.
"Querido amigo, quien quiera que haya encontrado esta nota, piense en William Elliot, que escribió estas palabras el 11 de agosto de 1897. Si encuentras esta nota no lo rompas y no lo tires...guárdalo en la memoria. W.Elliott. Era el joven principal de este coro. Te amo si me amas". Con estas palabras el joven saluda al futuro destinatario y lector de su nota.
Quienes lo encontraron fueron algunos obreros que, atentos a las labores de mantenimiento de la Iglesia Parroquial Sunderland, se toparon con un banquete y descubrieron en su interior este pedazo pequeño de papel. En lugar de tirarlo, afortunadamente, lo conservaron y lo entregaron a quién pudiera hacerse cargo de la restauración y lectura de lo que estaba escrito.
Wikimedia - Not the actual photo
La investigación, enconmendada a los voluntarios de Seventeen Nineteen, sacó a la luz parte de la historia del joven de trece años. Aparentemente, William era hijo de Thomas Duncan Elliott, un oficial jefe que allá por 1887 estaba navegando en el barco Skyros cuando falleció. Solos, su esposa y sus 4 hijos tuvieron que arregárselas como podían. Sarah Ann Elliott, la madre del joven, comenzó a trabajar como costurera para mantener a toda la familia, a pesar de que sus orígenes no eran humildes.
William, poco después de la pérdida de su padre, fue admitido en un orfanato y salió a los 14 años de edad. El joven nunca se embarcó como el padre, pero según demuestran las huellas encontradas, trabajó como abogado. El testimonio sobre su existencia solo llegó hasta 1901, luego de ese entonces no se supo más nada de él, al menos hasta la Primera Guerra Mundial.
En el tablero que se muestra la carta de 1897, de hecho, está fijada la lista de los caídos durante el conflicto mundial y entre estos nombres está W. Elliott. Obviamente no podemos estar seguros de que sea la misma persona y el mismo joven que algunos años atrás había cantado en el coro de la iglesia.
Sin embargo, hay algo cierto: el descubrimiento inspiró a el proyecto The dear friend lanzado por la asociación Seventeen Nineteen. El director del proyecto declaró que está entusiasmado: "Me he conmovido al leer sus palabras. De unas pocas líneas surge la ansiedad y la preocupación por un futuro incierto después de un período transcurrido entre orfanato y coro. Con este proyecto cualquier persona tendrá la oportunidad de escribirle una carta al querido William".
El joven estaba preocupado por su futuro y había pensado en dejar una huella de si mismo para las personas futuras. Aparentemente su intento llegó a buen fin y todos nosotros hemos tenido la posibilidad de conocerlo y recordarlo gracias a su tierno mensaje de saludo.
Adiós William, desde hoy todos nosotros tendremos un pensamiento para ti, precisamente como tú deseabas.