Ayuda a una anciana y le paga la compra: su gesto de altruismo es compensado con una propita de 500 dólares
A veces damos todo demasiado por descontado y no logramos disfrutar incluso de las cosas más pequeñas. Siempre más a menudo, de hecho, las personas están cerradas en una especie de bola que se alejan del resto del mundo. Los problemas personales, el trabajo, la salud, cada cosa nos "distrae" y nos hace mirar para otro lado. No hay más empatía con el prójimo, casi no nos damos cuenta de las situaciones en nos encontramos, pero es necesario estar atentos a no hacer de ello una costumbre. ¿Por qué? Por un simple motivo: arriesgamos de perder la ocasión para realizar una buena acción y regalar una sonrisa a una persona triste.
Afortunadamente siempre hay excepciones que confirman la regla, como en la historia que queremos contarles. En este caso un joven no mira para otra parte, sino que ha decisido tender una mano a otra persona completamente desconocida para él.
via CNN
Un día como muchos en Little Elm, Texas, Kasey Simmons estaba en el supermercado para hacer las compras. El joven de 32 años tomó las cosas que necesitaba y se dirigió a la caja. Una acción muy normal, cierto, si solo en la fila no hubiera encontrado a una señora anciana.
La mujer estaba claramente triste y angustiada teniendo necesidad de un a palabra de consuelo. Kasey no la había visto nunca antes, pero entendió que había algo que estaba pasando y no era bueno. En vez de continuar haciendo sus compras, se acercó y le preguntó si estaba todo bien. Después de algunos instantes de conversaciones, el joven de 32 años le dijo que era una hermosísima mujer. Un gesto muy lindo y empático para levantar el ánimo a una persona triste y regalarle una sonrisa.
Para la mujer ha sido exactamente así. La sonrisa se ha dibujado en su rostro y le agradeció mucho a ese joven por haberle dedicado un poco de su tiempo. El altruismo y la amabilidad de Kasey, sin embargo, no se detuvo e incluso le ha pagado la compra a la señora. Luego cada uno se fue por su camino y todo parecía haber concluído.
Pero al día siguiente, el joven ha recibido una hermosa sorpresa. Como era habitual estaba en el restaurante donde trabajaba, desarrollando sus tareas, cuando encontró sobre una mesa un mensaje dirigido a él escrito sobre una servilleta. Al lado había también un ticket con una abundante propina.
La nota había sido escrita por la hija de la anciana señora y decía así: En uno de los días más tristes del año para mi madre, tú le hiciste feliz. Insististe para pagar su compra, le has dicho que es una hermosa mujer y le regalaste tu sonrisa. No la he visto así desde que mi padre ha muerto. ¡Gracias!
Por lo que parece, la anciana señora volvió a la casa con una sonrisa en el rostro y le había contado todo a la hija. Ella, entonces, había hecho lo posible para encontrar al joven amable y decidió dejarle una propina como agradecimiento.
En una entrevista, Kasey ha destacado que no eran nada 17 dólares por la compra de la señora. La había visto tan triste que decidió darle una mano. En el fondo, como él mismo ha declarado: "El dinero no cuenta, lo importante es cuidar del prójimo".
Él lo hizo y ha dado una gran demostración de bondad. ¡Felicitaciones!