"Quítate los auriculares cuando hablas conmigo": policía no se da cuenta que el conductor tiene un audífono
Puede suceder, cada tanto, que te detenga la policía de tránsito para un control o porque te sorprendan cometiendo una infracción. Un usuario describió un episodio particular en Reddit, cuando fue detenido por un policía adulto, que ni siquiera se había dado cuenta de un detalle realmente importante. El hombre fue detenido sin un motivo aparente, dado que había perfectamente respetado la señal de "stop" anterior, pero naturalmente no opuso resistencia y detuvo el auto. Ahí comenzó a conversar con el oficial de la policía, teniendo cuidado de apuntar la cámara del auto hacia él, y así incriminar también al policía. La escena siguiente fue divertida que es decir poco.
via Reddit
El conductor bajó la ventanilla apenas el oficial se acercó a su auto: "Buenos días, ¿cuál es el problema oficial?" La conversación luego prosiguió de esta manera: "El oficial me mira como si estuviera mirando un chicle pegajoso pegado a la suela de un zapato. Me dice: 'No te detuviste completamente en el stop'. Me acomodo uno de mis audífonos (perdí parte de la audición debido a que anteriormente era un músico de gira) y antes que le respondiera, me ordena con firmeza "¡Señor, quítese los auriculares cuando le hablo!".
El conductor, en ese momento, obedeció: se quitó los "auriculares", que no eran más que sus audífonos y siguió mirando al policía sin poderlo escuchar realmente. Además de eso, ambos usaban una máscara protectora, entonces era imposible incluso intentar leer los labios. El conductor, entonces, comenzó a hablarle en lenguaje de señas: "Soy sordo y no entendí lo que acabas de decir. Puedes hablarme en ASL (Lenguaje de señas estadounidense) por favor". Luego, el oficial le señala los audífonos que poco antes le habían parecido auriculares de Apple, y le hace una señal para que se los vuelva a colocar, consciente de que acababa de meter la pata.
Rawpixel / Not the actual photo
Luego de unos instantes, el oficial se da también cuenta de la cámara del auto que apuntaba hacia el conductor y, en parte, también hacia él: la escena de su metedura de pata había sido grabada. Sin ni siquiera pensarlo demasiado, el policía le hace señas al conductor para que se vaya: ¡mágicamente ya no había más ningún problema!
No hace falta decirlo, el conductor salió a la velocidad de la luz (¡permitida!), ¡sin poder quitarse la sonrisa de quien sabe que tenía razón!