Le regala a su novia un anillo de unas 1.300 libras esterlinas, pero para ella es una desilusión: "es pequeño y cuesta poco"

¿Cuál es el momento que quizás muchas mujeres esperan con ansiedad en la vida? Hay muchos, es verdad, pero entre estos encontramos seguramente el de la propuesta de compromiso, o mejor aún, la de matrimonio. Ese momento en el que el tiempo parece estar suspendido y en el que existen solo él y ella. El instante en el que el hombre se pone de rodillas, saca una cajita de terciopelo de su bolsillo, la abre y le muestra un maravilloso diamante como regalo para su amada y símbolo del inmenso amor por ella. ¿Están soñando con los ojos abiertos o están reviviendo un momento de sus vidas?

Cualquiera fuera la respuesta, una escena similar parece casi haber salido a la luz de una novela o de una comedia romántica, pero algunas parejas las han vivido también en la realidad. Para la protagonista de la historia que estamos por contarles en parte fue así, salvo luego tener que vivir al mismo tiempo una gran desilusión. Descubramos juntos lo que le sucedió.

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Esta mujer creó una publicación en el sitio Mumsnet en la que habla de la experiencia recién vivida con su novio que le provocó sentimientos encontrados. La autora de la publicación escribió que su novio había organizado una sorpresa para ella y le había regalado un hermoso anillo de compromiso. Al menos ella pensaba que era hermoso, pero eso fue antes de abrir la caja con lo que contenía.

"Cuando me entregó el regalo, me quedé sin palabras. -contó la mujer- Se trataba de un solitario en oro blanco, un regalo impresionante, pero no para mi. Lo primero que pensé y dije cuando abrí la caja fue que era demasiado pequeño. No me gustaba. El anillo en sí no era feo, pero a mi no me gustaba. No me gustaba el color del oro, no me gustaba el diamante, no me gustaba la manera en la que estaba engarzado. En palabras pobres: hubiera querido otro anillo".

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Según lo que dijo la mujer, su sinceridad no fue recompensada. El novio, de hecho, quedó muy desilusionado por su reacción al punto de hablarlo con algunos compañeros. Precisamente uno de ellos le respondió que la deje porque no era para él. Además, según él, una mujer que piensa solo en el tamaño del anillo y en su precio sin considerar lo que eso simboliza, no se toma demasiado en serio la relación.

Pero nuestra protagonista dijo precisamente lo contrario. Para ella era un objeto demasiado importante que usaría en cada instante de su vida, cómo podía hacerlo si no estaba satisfecha al 100%. "Me hubiera gustado elegirlo juntos. Es algo que usaré todos los días y quiero que sea especial y perfecto".

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En busca de consejos, la autora del mensaje encontró sobre todo críticas. Muchas personas, de hecho, le respondieron que no debería haberle prestado demasiada atención al tamaño del anillo más bien a su significado. "Casi parece que te interesa más presumirlo y no lo que realmente representa, es decir, el vínculo sentimental"- escribió un usuario. Sin embargo, hay quienes también comprendieron en parte su desilusión y no arremetieron del todo contra la mujer.

¿Ustedes qué piensan? ¿Cómo se hubieran comportado en su lugar?