Ve a un trabajador podar el césped en una rotonda y no cree lo que ven sus ojos: "era pasto sintético"
Les habrá sucedido alguna vez ver a alguien cortar el césped sobre todo en el período de primavera cuando la naturaleza se despierta. Que sea en lo privado o en lo público, no se puede evitar limpiar los canteros o podar los árboles. En tal sentido los municipios toman medidas y ponen mecanismos de limpieza en las calles sobre todo por una cuestión de seguridad. Las malezas altas, por ejemplo, podrían crear algún problema de visibilidad, es por eso que intervienen trabajadores municipales los cuales, equipados de podadoras, ponen todo en orden.
Una costumbre muy normal que no lleva consigo quien sabe que particularidad. No está seguramente de acuerdo con esta cosa un hombre que, hace algunos días, asistió a una escena similar y muy curiosa. Un empleado municipal estaba cortando el pasto en una rotonda, pero atención, el pasto en cuestión era sintético. Veamos que cosa ha contado en Twitter.
via BBC
Él es Nigel Castle, un papá de 49 años que hace algunos días, estaba conduciendo por Yeovil, Somerset, en el auto con su hijo, a un cierto punto, el hombre ha notado algo extraño en la rotonda que estaban atravesando.
Un empleado estaba cortando el pasto, una cosa que no debía dejar asombrados a los automovilistas, si no fuera que el césped en cuestión era falso. Han leído bien. El pasto no era de verdad, sino de plástico y aquel hombre lo estaba "arreglando" con una cortadora de césped. Una escena que ha dejado estupefacto a Nigel. ¿Qué hizo a este punto? Volvió hacia atrás y le pidió a su hijo que sacara algunas fotos, cosa que después ha publicado en las redes.
Tomando como excusa el episodio, el hombre, que trabaja como ingeniero aeronáutico, ha decidido dejar un mensaje en primer lugar en la administración de la ciudad y luego a las personas en general. "La naturaleza tiene necesidad de nuestra ayuda en este momento de fuerte crisis. - ha declarado Nigel - Cubrir el planeta de plástico no es una solución en ese sentido, sobre todo si ello viene sustituído de pasto verdadero. Hay muchas plantas que tienen necesidad de poco mantenimiento, se podía optar por una de estas".
De aquí el discurso se volvió siempre más serio y nuestro protagonista ha focalizado todavía más la atención sobre el uso desmesurado que hoy todos nosotros hacemos del plástico. "Estamos cubriendo el planeta de plástico y no es justo". -ha dicho. Por ese motivo, le ha pedido a la administración municipal de hacer algo al respecto y quitar el pasto sintético, sustituyéndolo con algo natural, que habría favorecido incluso a la fauna salvaje.
La respuesta del South Somerset Council no se hizo esperar, y en la declaración de un vocero, se leen estas palabas: "Comprendamos la preocupación que ha despertado el mensaje de nuestro conciudadano, le agradecemos por haber compartido sus reflexiones y nos disculpamos por lo sucedido. El trabajador en realidad debía solo quitar con la mano los yuyos crecidos a través del pasto sintético y no hacerlo como lo hizo. Lamentablemente, - ha continuado el funcionario - hemos estado obligados a poner el pasto artificial en esta rotonda. Los automovilistas que pasan en general por allí, saben que es un punto con mucho tráfico y hemos buscado la manera de evitar enviar muchas veces a nuestros empleados, tutelándolos desde el punto de vista de la seguridad".
En pocas palabras, para preservar la integridad de los empleados municipales, las autoridades habrían optado por esta solución que, como afirma el vocero, es única y ninguno intenta aplicar semejante elección en otros puntos de la ciudad. "Sabemos que no es la mejor opción para el medio ambiente, pero debemos tener en cuenta también la seguridad de nuestros trabajadores". - ha concluído el vocero.
En los últimos años la cuestión ambiental se está volviendo siempre más discutida y se está tratando de todas las maneras posibles sensibilizar a las personas. Si reducimos el uso del plástico o al menos ponemos atención a su almacenamiento definitivo nos beneficiaremos todos porque el planeta es nuestro y respetándolo, nos respetamos a nosotros mismos.