Elige los nombres para los hijos de los demás y logra ganar hasta $30.000 por cada contratación
Decidir el nombre de tu hijo no es algo fácil. El nombre es ese algo que una persona lleva consigo durante toda la vida -a menos que no decida tener un "nombre artístico"- y que precisamente por esto debe ser elegido con extremo cuidado. Hay padres que deciden apresurarse y le dan al recién nacido el nombre de un padre, un abuelo, un hermano u otro pariente. Otros, en cambio, intentan encontrar el menos popular y particular. O incluso se dirige hacia nombres de lugares visitados que han quedado en el corazón de una pareja y así sucesivamente hacia razonamientos, opciones y consecuentes elecciones todas completamente diferentes entre ellas, particulares y en algunos casos excéntricas.
Pero si dos personas no tienen idea al respecto, ¿Cómo lo deciden? Ningún problema, porque hay quién pensó en convertir la elección del nombre en una profesión, precisamente como la protagonista de esta historia. Y, aparentemente, es también un trabajo muy, pero realmente muy rentable. Les contamos de ella.
Taylos Humphrey es una joven mujer que trabaja como Baby namer, es decir, elige los nombres de los niños recién nacidos en lugar de sus padres. No es una broma, más bien la pura realidad, y se puede verificar concectándose al sitio de la profesional What's in a Baby Name.
En su página web encontramos un mensaje de la misma Taylor que dice: "Nuestras elecciones, incluidos los nombres que les damos a nuestros hijos tienen un significado cósmico. Las criaturas que traemos al mundo, cómo las educamos, cómo las ayudamos a crecer, son nuestro regalo al futuro. ¿Qué es lo que quieres hacer por esto? ¿Cuál herencia quieres dejar?"- así se presentó una mujer que ha ayudado y sigue ayudando a muchos padres primerizos.
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Activa en todos sus canales sociales, la mujer publica todos los días videos en los que explica y da consejos sobre cómo elegir el nombre del pequeño. Con operaciones en California y en Nueva York, Taylor es una verdadera consultora que gana generosamente gracias a estos servicios.
Esto porque ella no se limita tan solo a elegir los nombres, sino que escucha las historias de sus padres, hace búsquedas genealógicas y estudia a fondo cada caso que se le proporciona antes de dar una lista de opciones a la pareja. Así, por cada compromiso y dependiendo de las solicitudes realizadas, Taylos gana entre 1.400 y los 30.000 dólares.
Una brillante intuición que para ella significó cambiar su vida laboral y para muchas personas delegar una de las decisiones, a veces, más difíciles de afrontar. Por eso, si alguna vez necesitan una mano en ese sentido, no se olviden de llamar a Taylor y que les de buenas ideas.
