Clientes ricos molestan a una camarera, el dueño del restaurante les escribe: "No regresen a mi restaurante"
Trabajar no siempre es fácil. A menudo nos vemos obligados a aceptar tareas que no nos gustan especialmente porque vienen impulsados por la necesidad de tener un sueldo a fin de mes, y ya esto no pone a un empleado en una buena predisposición. Si además agregamos que podrían nacer malos entendidos o problemas en particular con el empleador, entonces todo se complica aún más.
Sin embargo, afortunadamente, en el mundo hay muchas personas y todas diferentes entre sí. También en el sector laboral es así y cuando va bien, se encuentran jefes que saben apreciar y reconocer el trabajo de los empleados. Sobre todo si, en caso de episodios lamentables, saben dar un paso hacia atrás y ponerse del lado del trabajador, aunque esto puede ocasionar una pérdida. Eso es lo que sucedió en la historia que estamos por contarles, donde un chef renunció a sus mejores clientes para ayudar a una camarera en su restaurante. Veamos.
Lee Skeet es un joven chef que trabaja en Cora, un restaurante de Cardiff en el Reino Unido. Hace unos días Lee publicó en Twitter el texto de un e-mail que había escrito y enviado a uno de sus mejores clientes. ¿Por qué sintió la necesidad de hacerlo? Simplemente para pedirle a él y a su grupo que nunca más pisaran su restaurante.
Han leído bien y el motivo ha sido el comportamiento irrespetuoso de todos los comensales hacia Lily, una joven mesera de 22 años. En el e-mail leemos estas palabras: "Te agradezco por haber elegido mi restaurante y por haber gastado la cifra más alta jamás registrada. Sin embargo, lamenté notar que durante toda la velada tú y tus amigos han adoptado un comportamiento muy lamentable hacia Lily, mi empleada. -escribe el chef- Sé que le han faltado el respeto tanto verbalmente como físicamente".
Un relato que deja claro la mala situación en la que se encontró esta joven mientras hacía su trabajo. Ningún empleado, ningún trabajador debería jamás sentirse menospreciado, ofendido, denigrado o cualquier otra cosa en el lugar de trabajo. Cada persona debe respetarse y ser ricos no les da el derecho a intimidar a los demás y tratarlos como cosas. Muy probablemente es esto lo que agitó la consciencia de Lee e hizo que escribiera estas palabras.
Luego de la primer parte en la que el chef cuenta la velada, el e-mail continúa así: "Pasé más de una hora hablando con Lily que lloraba desesperada por lo que había sufrido. Por este motivo te pido que no vuelvas nunca más a mi restaurante- escribió Lee- Sé que perderé mucho dinero, pero mi empleada y su dignidad valen mucho más que una cuenta elevada. Te doy también un consejo: valora a las personas que te rodean."
Con estos pocos renglones un empleador hizo "justicia". Se puso del lado correcto y le dio a una joven chica la dignidad laboral que le habían quitado. Pero su gesto no concluyó con un e-mail. Lee, de hecho, inicialmente pensó en devolverle la cuenta al cliente, pero luego lo pensó e hizo algo mejor. Le regaló la suma de £1.000 a la joven mesera para disculparse con ella por el comportamiento sufrido.
Flickr/ Marco Verch Professional Photographer
Una acción que es alentadora especialmente porque se hizo en un momento histórico en el que muchos jóvenes dejan su trabajo porque no son tratados bien. Es reconfortante leer a una persona que, en cambio, renuncia a una importante porción de ingresos para recompensar a su empleada.
Si todos se comportaran como Lee, tanto en el lugar de trabajo como en muchas otras ocasiones, el mundo sería realmente un mejor lugar y más habitable para todos.