Estaciona en un lugar reservado e insulta a una bombera: ella le destruye el auto en un simulacro
El mundo aún está lleno de maleducados y prepotentes que creen que pueden intimidar a otros solo porque tienen un buen trabajo, un hermoso auto y algo más de dinero. Sin embargo, el respeto recíproco, debería ser un elemento básico para todos, ¿no lo creen? Una bombera tuvo que usar modales duros para darle una buena lección a un fanfarrón que insistió en estacionar su BMW en un lugar reservado para los vehículos de emergencia, delante a un pequeño supermercado. El hombre en cuestión no quería irse de allí o estacionar en otro lado, porque ese era "su lugar". Luego de ser advertido por el encargado del negocio y luego, también por los bomberos, estos últimos se vieron obligados a intervenir.
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El usuario "Chef-231", que trabaja en los bomberos, contó lo que sucedió en Reddit. La mujer fue contactada por su amigo Bob, un encargado de un negocio de alimentos, el cual se quejaba de que un hombre seguía estacionando su BMW en un lugar reservado para los vehículos de emergencias, precisamente frente a su negocio. Bob le había dicho claramente que no podía ocupar ese estacionamiento, pero el hombre le respondió de manera maleducada y prepotente: "Yo puedo estacionar donde quiera. ¡Gano más dinero yo en un día que tú en una semana!". La mujer, entonces, decidió darle una mano a Bob. Una vez que tomó la camioneta de los bomberos, claramente reconocible por la calcomanía al costado del vehículo, la mujer se dirigió hacia el lugar.
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Aquí, la bombera tuvo inmediatamente un enfrentamiento verbal con el hombre, luego de haber estacionado legítimamente en el lugar reservado para los vehículos de emergencias:
"No puedes estacionar allí, este es mi lugar especial" grita una voz masculina. La mujer se da vuelta y se encuentra cara a cara con el fanfarrón que estacionó abusivamente en el lugar reservado. "Disculpe, estoy de servicio y puedo estacionar allí" responde la mujer mientras señala la calcomanía en la puerta del auto. El hombre la mira y le responde en tono despectivo: "No puedes ser un bombero, eres una mujer, mueve la camioneta y vete".
Luego de esta absurda conversación, que hizo enojar mucho a la bombera en servicio, comenzó la "venganza". La mujer, de hecho, se había dado cuenta que dentro del negocio de Bob su sistema de protección contra incendios necesitaba una revisión en los próximos días,- un punto de partida interesante para elaborar su plan, que inmediatamente informó a su jefe.
En la estación de bomberos deciden, entonces, promover un simulacro/antiincendios enviando un viejo camión y otro vehículo al negocio, para cuando Bob llame la próxima vez que el fanfarrón estacione en el lugar reservado. Luego de dos semanas, llegó la llamada de Bob: el hombre había apenas estacionado y la alarma antiincendios del negocio estaba sonando. La mujer, entonces, se preparó para realizar la inspección y el simulacro con los medios adecuados, precisamente frente al negocio de Bob. Cuando llegaron, encontraron a Bob evacuando el negocio y comenzaron con el simulacro.
Lo que sucedió en pocas palabras: durante el simulacro, los bomberos dañaron gravemente la BMW estacionada en el lugar reservado. Como pueden imaginar, el hombre se enfureció y en ese momento, la bombera tuvo que pedir refuerzos, dado que había "un hombre que estaba obstaculizando un simulacro". El hombre, apenas la vio, la amenazó con despedirla y que debería pagar por los daños causados a su "valioso auto".
Luego de esas amenazas, sin embargo, el hombre fue tirado al piso por los oficiales y arrestado: "Le informo con calma que está siendo arrestado por agresión e interferencia con una investigación de incendio y que le van a llevar su auto porque estaba estacionado en un lugar reservado". ¿Resultado final? El hombre obtuvo 12 meses de libertad condicional por haber empujado a la mujer bombera y por haber interferido con una operación antiincendio; también recibió una multa de 500 dólares por estacionar abusivamente, le cobraron por el remolque y sobre todo, perdió su hermosa BMW.
Moraleja de la historia: ¡no estacionen en lugares reservados!