Madre cuenta como maneja el enojo de su hija: "de manera firme y amable, la miro y le hablo"
Educar a nuestros hijos y manejar e interactuar con sus emociones es muy complicado. No siempre, de hecho, se logra captar inmediatamente el problema, afrontarlo y resolverlo. O mejor, si se alcanza un objetivo similar, no está dicho que los niños puedan estar igualmente satisfechos y realizados. ¿Cómo hacer, entonces para permitirles que controlen sus emociones sin correr el riesgo de reprimirlas?
La madre protagonista de esta historia encontró un método y habló en las redes sociales para darle la oportunidad, a quienes quieran, de tomar ejemplo y ponerlo en práctica con sus hijos. En este caso específico, la emoción causada es quizás aquella que, hasta nosotros los adultos, somos menos capaces de contener: el enojo. Descubramos juntos la técnica de esta joven madre.
Ella es Ann Destini, una mujer que trabaja como "trabajadora de padres" y que publicó un video en TikTok en el que habla de cómo se relaciona con los momentos de enojo de su hija. La mujer cuenta que, durante su infancia, los padres "apagaban" su sentimiento de enojo, diciéndole que era algo malo y que no debía sentirlo. En realidad, para ella, ahora que es adulta, no es así en absoluto. El enojo es un sentimiento como todos los demás, se vive, se comprende y se maneja.
"El enojo no es algo malo- dice Destini en su video- Quiero que mi hija entienda y lidie con sus emociones. Cuando veo que comienza a enojarse, a tirar cosas y a golpear puertas, me rebajo, la miro a los ojos y le hago esta pregunta: ¿Qué está tratando de decirte tu enojo?"
Una pregunta sencilla, directa e inmediata, pronunciada con un tono firme, pero complaciente que pone a la niña frente a un hecho: las emociones se reconocen y se manejan, no se reprimen. Reprimir o esconderlas no ayuda, al contrario, solo empeora las cosas para la próxima vez. Por el contrario, si logramos identificar qué es lo que desencadena un determinado mecanismo, todo se desactivará más fácilmente.
"El enojo no es otra cosa que una señal: un límite ha sido superado o una necesidad no fue satisfecha- escribe Ann- Yo soy una madre y siempre trato de estar presente y dar lo mejor, pero puede suceder que no logre responder a todas las preguntas emotivas de un hijo y equivocarme. Lo importante- continúa la mujer- es hablar y confrontarse. Solamente así se puede comprender el motivo del enojo, o de cualquier otro sentimiento y manejarla".
Muchos usuarios en los comentarios estuvieron de acuerdo con ella en considerar necesario darle "permiso" a sus hijos a que se enojen. "Negarles esta posibilidad está mal"- escribie un usuario; "Es triste pensar que hemos crecido con la convicción que el enojo es una emoción negativa, ninguna emoción lo es".
Estos y otros comentarios han acompañado el elevado número de visualizaciones que obtuvo el video en las redes sociales. Muchos padres se han mostrado dispuestos a implementar el mismo sistema y a hablar con sus hijos.
En el fondo, si lo pensamos bien, hablar, confrontarse y discutir constructivamente es lo mejor que podemos hacer.
Los más pequeños, aún en una etapa de crecimiento y maleabilidad, pueden ser bien educados en comparación tanto en las cosas materiales y cotidianas, como en las emociones. Los adultos, en cambio, tienen una nueva posibilidad en la búsqueda de la mejor manera para relacionarse con lo que sienten.
¿Qué dicen? ¿Cuál es su relación con el enojo?