Rompe bolsa mientras está en el auto con sus 5 hijos: estaciona y da a luz sola en la calle
Dar a luz es seguramente un momento delicado para cualquier mujer: hay quienes logran hacerlo en menos tiempo y sin demasiados dolores y quienes, en cambio, quisieran tan solo que ese momento termine lo antes posible. En cualquier caso, el día del parto siempre se programa con larga anticipación, tomando en consideración algunos días antes y luego de la fecha establecida, en caso de imprevistos. Para Heather Skaats, sin embargo, las cosas no fueron tan fáciles, tanto que se vio obligada a dar a luz sin la presencia de un médico o de una obstetra. Aún faltaban tres semanas antes de la fatídica fecha pero, de repente, Heather sintió las contracciones; en ese momento, se encontraba en el auto con sus 5 hijos y nunca esperó dar a luz en el medio de la calle.
Para Heather Skaats no era ciertamente su primer parto, dado que ya había tenido muchas otras experiencias con sus 6 hijos (una de sus hijas, enferma de cáncer, lamentablemente se fue a los 4 años de edad) y es quizás por esto que, con gran fuerza y coraje, logró mantener la calma y tener bastante sangre fría para dar a luz en una situación realmente imposible.
En cualquier caso, consciente de sus partos anteriores, Heather estaba convencida de que, una vez que comenzaran las contracciones, no daría a luz hasta dentro de 8 o 10 horas, como mínimo. La madre, sin embargo, estaba muy equivocada: las contracciones habían comenzado con tres semanas de anticipación y se volvieron más constantes en el lapso de pocos minutos. Heather estaba en el auto con todos sus hijos y sabía que debía salir corriendo de su casa, donde planeaba dar a luz en el agua, con la ayuda de una obstetra. Sin embargo, la mujer no llegó a tiempo, porque su hijo claramente tenía ganas de ver el mundo antes de tiempo.
Heather detuvo el auto y después de tranquilizar a sus hijos, bajó del automóvil. En ese momento, sintió romper bolsa: "Puse la mano abajo y su cabecita comenzó a salir lentamente, con su cuerpo. No tuve ni siquiera la necesidad de pujar. Fue muy rápido. Estaba hablando por teléfono con mi esposo Nick y 20 segundos después, era algo así como: '¡Está aquí!'".
Luego de este parto relámpago, la mujer envolvió al recién nacido con una manta, lo abrazó junto a su pecho y logró milagrosamente llegar a su casa, con sus hijos impactados en el asiento trasero. Gracias a la ayuda de su hija de 13 años, además, logró expulsar la placenta en la ducha; poco después, llegó la obstetra para ayudarla y para efectuar todos los controles necesarios. Con respecto al momento del inesperado parto en la calle, Heather dijo: "Pienso que el parto en casa en el pasado me enseñó a confiar en mi cuerpo. Conocer todo el proceso me ha ayudado realmente".
¡Felicitaciones a esta súper madre!
