El hijo es suspendido de la escuela y ella lo castiga haciéndolo cortar el césped a todos los vecinos ancianos (+VIDEO)
Cada padre sabe que debe ser responsable del crecimiento de su hijo y en gran parte, de la personalidad que poco a poco se desarrolla en él. No es fácil formar otro ser humano, que claramente tendrá muchas características diversas a sus padres, pero para una madre y un padre lo fundamental es la honestidad. Además, nadie quisiera nunca ver a un hijo cometer actos deshonestos o criminales, ¿no lo creen? Lamentablemente no existen reglas de oro para criar a un hijo "perfecto" y cada padre adopta los métodos educativos y los castigos que más consideran adecuados.
Niya Williams tiene cuatro hijos y sabe bien lo dura que puede ser la vida de una madre, pero de algo está segura: sabe cómo enseñarles una buena lección de vida. Veamos cómo reaccionó cuando uno de sus hijos fue suspendido de la escuela.
Niya Williams sabe bien que educar a cuatro hijos no es en absoluto una tarea fácil, pero sabe también que haría todo lo posible para inculcarles a ellos sanos principios. A medida que crecen hacen sus propias experiencias personales y desarrollan en consecuencia aspectos de su carácter, pero lo que Niya pretende de los cuatro es que siempre sean honestos y respetuosos. Por esto, cuando uno de sus hijos, Amaurryon Johnson, fue suspendido de la escuela por cinco días, Niya sabía que tenía que hacer algo para "enderezar las cosas". Sin embargo, no quería recurrir a los habituales castigos en los que se le prohibiría el uso del celular o jugar con sus videojuegos preferidos, sino algo que pudiera realmente serle útil y enseñarle una lección.
Niya decidió que su hijo le cortaría el césped del jardín de la casa, con todas las herramientas necesarias. Pero no solamente eso: Niya no quería que su hijo aprendiera simplemente un trabajo manual, sino algo más. Niya quería que sea útil para los demás y para eso debía cortarle el césped a todos los vecinos en dificultades, que no podían dedicarse a tal actividad solos. Obviamente, tendría que hacerlo gratis. Luego de los dos o tres primeros céspedes cortados, el joven Amaurryon admitió que no le molestaba cortar el pasto de las personas, tanto que decidió seguir haciéndolo incluso después de haber completado sus días de castigo.
Ahora el joven se ofrece para cortar siempre el césped a los ancianos y discapacitados, sin querer recibir ni un centavo a cambio. Lo que comenzó como un castigo, al final resultó ser una verdadera bendición, tanto para todas aquellas personas ayudadas por Amaurryon, como para el joven mismo.
¿Ustedes están de acuerdo o contrarios a los "castigos"?
