Este niño va todas las mañanas a la escuela con un medio de transporte muy especial: su llama
El mundo es variado, lo sabemos bien, así como las situaciones en las que viven las personas. Muchos tienen la suerte de nacer en lugares altamente desarrollados, donde cada servicio está al alcance de la mano y cualquier cosa puede realizarse con facilidad, pero están también quienes, viviendo en zonas más rurales, no tienen la misma suerte. Motivo por el cual, en estos casos, hay que activar la imaginación y encontrar soluciones diferentes para resolver problemas de la vida diaria.
Por ejemplo: no todos los niños tienen la posibilidad de ir a la escuela en autobús o en auto, ¿cómo hacerlo en condiciones parecidas? El pequeño protagonista de esta historia encontró una solución realmente alternativa y simpática, que le gustó a toda la web. Conozcámoslo juntos y descubramos qué se ha inventado.
Él es Jhoel, un niño ecuatoriano que, para ir a la escuela, lo acompaña Benjamín. Si están pensando que es el nombre de un compañero de su clase, o un amigo, o pariente, se equivocan mucho. Benjamín es el nombre de su amigo de cuatro patas: una llama.
Sí, han leído bien y es verdad. El niño, para no llegar tarde a la escuela, se sube a su fiel "corcel" y comienza a correr hacia el instituto. Hay que decir que Jhoel es también muy bueno montando la llama. De hecho, no es para nada obvio que puedas ir a su velocidad en un animal similar. Él lo hace y también muy bien, son testigos las imágenes de muchos videos que lo ven en acción.
Volviéndose viral en la web gracias al video de un usuario que lo cruzó por casualidad, el joven es un ejemplo de tenacidad, dedicación y fuerza de voluntad. Para él, de hecho, nunca ha sido fácil llegar a la escuela, pero no se dio por vencido.
Residente en la provincia de Cotopaxi, para moverse Jhoel no tiene a disposición un medio de transporte más convencional y no puede ni siquiera usar una bicicleta debido a que la superficie de la carretera está demasiada arruinada. ¿Qué hacer entonces? ¿Renunciar? Absolutamente no. Sobre la silla de Benjamín, el niño recorre todos los días varios kilómetros a una velocidad lo suficientemente rápida para llegar a la escuela y formarse para el futuro.
A pesar de ser pequeño, nuestro protagonista entendió bien lo importante que es la educación y no tiene ninguna intención en darse por vencido. Afortunadamente, su amigo de cuatro patas es lo suficientemente robusto y veloz para permitirle esta pequeña "maratón" diaria.
Las imágenes en las que se los ve montar la llama son realmente estupendas y simpáticas y circularon en las redes sociales, obteniendo un altísimo número de visualizaciones y comentarios. Muchos usuarios lo definen como un pequeño guerrero y están encantados con su hazaña.
De hecho, nosotros tampoco podemos evitar felicitarlo por su fuerza demostrada y desearle un hermoso futuro.