Propietario quiere aumentar el alquiler a sus inquilinos: ellos se "vengan" comprando todo el edificio
Hoy en día es cada vez más difícil poder darse el lujo de pagar un alquiler y lo es aún más poder comprarse una casa. El mercado inmobiliario, entre sus altibajos, permite que individuos cada vez más codiciosos moneticen y ganen a cuestas de quienes les cuesta llegar a fin de mes. Es por esto que algunos inquilinos de un edificio en Bronx (Estados Unidos), que corrían el riesgo de tener que dejar sus hogares debido al repentino aumento de la mensualidad por parte del propietario, decidieron unir sus fuerzas y hacerle frente a la crisis. Juntos, no solo lograron mantener cada uno su departamento, sino que hasta incluso compraron el edificio.
via Facebook / The New York Times
James Giddings compró el edificio de 21 unidades en el barrio de Port Morris, en Bronx, hace cinco años por un precio exorbitante,- 4 millones de dólares. Obviamente, los departamentos están todos alquilados hoy en día y después de años, el hombre no perdió la ocasión para seguir ganando dinero, aumentando el precio de la mensualidad. Cuando les advirtió a los residentes, les dijo que el aumento sería entre los $400 y los $1000: una subida de precios realmente para nada mal. Hay que considerar que los residentes ya pagaban un precio bastante alto, $1.100 por un monoambiente.
El inquilino Kevin Stone describió muy bien la situación en la que él y los demás del edificio se econtraron: "Todos sabíamos que se trataba de una situación en la cual o nadábamos, o nos ahogaríamos. O nos reunimos todos juntos como un grupo o estamos arruinados".
A muchos residentes les costaba pagar el alquiler y el dueño del edificio, Giddings, al final declaró que estaba gastando mucho más de lo que estaba ganando por esos departamentos.
Con la idea de hacer un frente común, los inquilinos se informaron sobre todas las posibilidades de compra-venta y encontraron un antiguo programa de ciudad creado en los años '80 que permitía a los residentes comprar los edificios puestos a la venta, a través de una cooperativa que dependería de un fondo municipal.
Si bien Giddings había comprado el edificio por 4 millones de dólares, una vez que se dio cuenta que tenía más gastos que ganancias reales, decidió aceptar la solicitud de compra-venta por parte de la cooperativa, o sea a sus inquilinos, por un precio definitivamente inferior. Así, el edificio fue vendido a la cooperativa por 2,6 millones de dólares y cada inquilino, a su vez, pudo comprar su propio departamento por tan solo $2,500.
Para estos residentes ha sido una victoria increíble: ahora pueden vivir sin tener que pagar más el alquiler, sino solamente el gasto del mantenimiento. Sin contar que cada uno de ellos puede decidir muy bien si quiere vender el departamento.
¡Es verdad que la unión hace la fuerza!