Después de 20 años como indigente tiene las ideas claras: "Prefiero vivir en la calle antes que abandonar a mi perro"
Cuando vemos a un indigente pensamos automáticamente que su vida es miserable e infeliz,- por lo general, estamos todos de acuerdo con el hecho que persisten evidentes problemas sociales y económicos que obligan a las personas a vivir en la calle, pero debemos también tener en cuenta que algunos de ellos no desean cambiar su vida. Es este el caso de Naudy Ramón Valera, un anciano indigente que, luego de 20 años en la calle, dijo que prefiere esta vida acompañado de su perro antes que vivir en una casa sin poder compartir cada momento con su amigo de cuatro patas. Es cierto, en este caso es la presencia de un perro fiel, el mejor amigo del hombre, lo que marca la diferencia para el anciano Naudy.
Naudy Ramón Valera vive en la calle hace más de 20 años, en Venezuela, después de haber perdido su trabajo y la familia por varias bromas del destino. Supimos de su historia gracias a la publicación de un influencer venezolano, Manuel Conetta, quien suele llevar adelante un proyecto de ayuda hacia los indigentes de su país. El joven quiso ofrecerle a Naudy Ramón Valera un día de comodidad y mientras tanto, el anciano le contó su historia. Es así que se enteró del gran amor por los animales del indigente. El hombre, de hecho, siempre está acompañado por un perro y un gato, sus fieles compañeros de aventuras y desaventuras en la calle.
Es precisamente por la presencia de los animales que Naudy se niega a ir a un refugio para indigentes, donde los animales por lo general nunca son aceptados. "Preferiría vivir en la calle antes que abandonar a mi perro", le dijo claramente el hombre a Manuel.
El joven, si bien es consciente de que no puede resolver la precaria situación de Naudy y de todos los demás que viven en sus mismas condiciones, quiso regalarle al anciano un día inolvidable. Lo llevó al barbero, donde le regaló un corte de barba y cabello y luego a varios negocios donde el hombre pudo elegir la ropa que más le gustaba.
Gracias a su publicación, la historia de Naudy llegó a bastantes personas, que esperamos que puedan ayudar concretamente al hombre a través de donaciones de comida, ropa o dinero. Naudy permanecerá fiel a sus compañeros de viaje, perro y gato, al menos hasta que no encuentre una solución en la que sus amigos de cuatro patas puedan estar con él. ¿No es quizás este el verdadero amor por los animales?
