Bomberos le cantan el feliz cumpleaños a una mujer de 93 años: estaban en su casa por una olla que se había incendiado
En la vida puede suceder que de acontecimientos no precisamente agradables, nazcan situaciones simpáticas y, si se quiere, emocionantes. Pequeños accidentes que se transforman en momentos de sociabilidad y que llenan el corazón de alegría de aquellos que se encuentran viviéndolos. Un poco lo que le sucedió a una señora de 93 años que, debido a una olla que se había literalmente incendiada, se encontró festejando su cumpleaños con tres amables bomberos.
Descubramos qué fue lo que le sucedió específicamente a esta dulce abuelita y a sus amigos bomberos.
via Herald Sun
Smithfield Fire Department/Facebook
El el día de su cumpleaños número 93, la señora Geraldine de Smithfield, en Carolina del Norte, ha sido protagonista de dos episodios, uno bueno y otro no tanto. Estaba en su casa comenzando a preparar el almuerzo cuando la señora anciana puso una olla en el fuego y luego, salió al jardín para cuidar a sus plantas.
Luego de unos instantes, la mujer se dio cuenta que algo andaba mal: desde su casa salía una nube de humo que no presagiaba nada bueno. Tras llamar a los bomberos, la mujer esperó en el exterior de su casa para que intervinieran. Afortunadamente, el único motivo de la cantidad de humo era la olla quemada y, además de la ahora inusable, no hubo ningún otro daño en la casa.
Lo positivo que siguió a la intervención de los bomberos, está ligado al cumpleaños de la señora. Precisamente ese día, Geraldine cumplía 93 años y, cuando se enteraron, los bomberos quisieron homenajearla con un "regalo". A la entrada de su casa, le cantaron la clásica canción de feliz cumpleaños y lo celebraron como pudieron en esas circunstancias.
El momento fue grabado por los mismos bomberos y publicado en la página de Facebook del cuartel de bomberos, para que muchos usuarios pudieran conocer la historia. Y así fue. La anciana mujer, sin saberlo, recibió numerosos mensajes de felicidades por su venerable edad.
Un momento emocionante que demuestra, aún una vez mas, cómo también el gesto más pequeño puede ser muy importante para mejorar la vida de una persona y regalar una sonrisa y un poco de relajación. En este caso en específico la señora Geraldine solamente necesitaba alguien que revisara el humo de la casa, pero recibir ese homenaje en el día de su cumpleaños no debió haber estado para nada mal, ¿no lo creen?
