Pareja adopta 7 hermanos separados desde hace años: "se tardó mucho tiempo pero al final llegaron todos a casa con nosotros"
Una pareja del Norte de Texas (Estados Unidos) adoptó a siete hermanos filipinos que habían sido separados durante más de dos años. Chris y Jessica Milam, del condado de Denton, decidieron criar a dos hermanos y cinco hermanas- de edades entre los 5 y los 12 años- que habían sido separados en tres diferentes casas de acogida en Texas.
La pareja afrontó un proceso de adopción que duró algunos meses para reunir y llevarse a su casa a todos los niños que, según lo que dijeron, parecían estar destinados a estar con ellos. Descubramos juntos su historia.
via Fox7
Chris y Jessica tenían la intención de convertirse en padres a través de la adopción, pero admitieron que nunca se imaginaron encontrarse con siete hijos. De cualquier manera, estaban encantados de recibir a los pequeños en su casa, porque parecían "extremadamente compatibles" con sus pasiones y sus pasatiempos. "Desde el momento en el que leí sus perfiles, dije: "Oh, estos son niños para nosotros". Les encantan los animales, les gusta hacer manualidades, les encantan las plantas", contó Jessica. "Tenemos dos serpientes, una iguana, cuatro gatos y un perro", agregó.
La pareja también era perfecta incluso desde el lado "práctico", en cuanto a un hogar adecuado y trabajos flexibles que pudieran permitirles a ellos el pleno manejo de los menores. "Hemos diseñado la casa para llenarla de niños, entonces sabemos que tenemos el espacio necesario. Somos trabajadores autónomos, entonces es un poco más fácil cuidar a siete niños de varias edades".
Por eso, luego de ocho meses, el juez anunció que sería de interés de los niños concederle la adopción a la pareja, darles su apellido familiar y sellar los documentos. "Todos ellos decían: "¿Podemos ir hoy con ustedes a su casa, podemos ir hoy?". Trataban de negociar para ser los primeros. Estaban tan excitados en estar realmente juntos, pero también de tener padres que serían así para siempre", recordó Jessica.
"Significa que estaremos juntos para siempre. Finalmente somos una familia", dijo una de las niñas. "Ahora tenemos una madre y un padre que cuidarán de nosotros hasta que seamos adultos y podamos cuidarnos solos", dijo el hermano mayor.
Una historia con final feliz, por tanto, que llenó el corazón de alegría de los dos padres primerizos, de los siete hermanos y de todos aquellos que se enteraron de la historia y que pudieron alegrarse junto a ellos de la suerte de la familia numerosa.
¡Solamente podemos desearles un espléndido futuro!