Su pareja tuvo un derrame cerebral y ahora está discapacitada: "No era esta la vida que había elegido"
"Prometo serte fiel siempre, en la alegría y en el dolor, en la salud y en la enfermedad, y amarte y honrarte todos los días de mi vida": así dice una de las fórmulas del rito del matrimonio religioso católico, pero no todos pueden luego ser realmente fieles. Ser excelentes compañeros en situaciones de calma y estabilidad no debería costar tanto esfuerzo, dado que a mantener unidas a dos personas es el amor recíproco; la verdadera prueba de fuego es cuando permanecemos unidos en la desgracia. Elegir a alguien para toda la vida significa elegirlo en la alegría y en el dolor, y no sólo cuando nos conviene. Sin embargo, lo que si es cierto, es que cada situación es diferente y que también uno es libre de retractarse ante esa antigua promesa.
via Slate.com
Un hombre decidió pedir consejos en una columna por Internet porque estaba triste por su situación familiar, luego de una verdadera desgracia. El hombre tiene 40 años y antes de conocer a su "alma gemela" era un padre soltero. Un día, luego, el encuentro con una mujer literalmente le cambió la vida: ¿conocen a esas personas con las que inmediatamente hay feeling, con las que parece haberse conocido de toda una vida? "Nunca había creído en las almas gemelas" escribió el hombre, "pero ella me hizo volver a creer seriamente. Nos completábamos las frases mutuamente y sentía ese tipo de amor que nunca había sentido por nadie. Luego de seis meses compramos una casa juntos, unimos a nuestras familias y le pedí que se case conmigo".
Sin embargo, lamentablemente, la frase idílica duró relativamente poco, ya que luego de un año la mujer sufrió repentinamente un derrame cerebral que fuertemente comprometió sus funciones vitales. El hombre ahora está desesperado porque no puede soportar más esta situación de dolor, pero es consciente del hecho que causará más dolor yéndose y abandonando a su pareja.
El hombre describió así la situación: "Perdió todas las funciones de un lado del cuerpo, perdió la palabra y es discapacitada. Probablemente no regresará nunca más al trabajo y a la vida que tenía. Ahora puede caminar un poco y ha recuperado incluso un poco el habla, pero es algo limitado. Su brazo aún no funciona. Todo esto creó un futuro que no había previsto y que no quería. Todos los días se han convertido en un recordatorio de lo que fue una vez y así una fuente constante de dolor y dolor. Me he esforzado durante al menos un año, que es exactamente el tiempo que la conocía antes de su derrame cerebral, para ayudarle a recuperar una vida lo más normal posible. Pero no me puedo imaginar tener que pasar el resto de mi vida de esta manera. Sé que estará devastada si me voy, pero estaré devastado también yo si me quedo. Además, no creo que sea correcto para mi hijo. Esta es una tragedia, sea cual sea la elección. Agradezco sus sugerencias".
¿Ustedes qué consejos tienen para este hombre?
