Isleños escoceses salvan la boda de una pareja estadounidense luego de que sus equipajes se hayan pierdido

Amanda y Paul Riesel recorrieron más de 6.400 kilómetros desde Orlando, Florida (Estados Unidos), para casarse en la Isla de Skye, en las tierras altas de Escocia. Desde hace dos años Amanda, de 40 años y Paul, de 37, habían planeado una boda que les costó aproximadamente 14.000 euros. Sin embargo, su sueño comenzó a desmoronarse luego de que su avión fuera desviado a Filadelfia, un desvío que implicó tres días de retraso: la pareja quedó atrapada en varios aeropuertos antes de llegar a la meta prefijada. Y la mala suerte aún no había terminado con ellos.

via BBC

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Finalmente, la pareja, cansada, llegó a Skye a las 11 pm del lunes, la noche antes de la boda, sólo para descubrir que todo su equipaje había desaparecido. "No sabíamos que equipaje había llegado hasta Inverness. Llegamos a la cinta transportadora de equipajes y vimos que estaba completamente vacía y nuestras valijas no estaban. Me di cuenta que debíamos cancelar el viaje y que no había nada más que hacer", contó Amanda, que afortunadamente había llevado los anillos de boda y las flores en el equipaje de mano.

Sin vestido de novia y sin la ropa del novio, con gran pesar la pareja estaba lista para cancelar su boda. Sin embargo los dos no habían tenido en cuenta la determinación de la fotógrafa de la boda y a los residentes de la Isla. 

Rosie Woodhouse, fotografa local, movilizó a la Isla entera de Skye para salvar la boda de Amanda y de Paul."Les dije que estaba segura de poder hacerlo. Skye es un lugar increíble", contó Rosie. Poco antes de la medianoche, la fotógrafa difundió una llamada en un sitio de redes sociales de Skye. A las 7:30, los isleños ya se habían puesto manos a la obra para organizar el gran evento. A las 10 de la mañana, se presentaron con una selección de ocho vestidos de novia del tamaño de Amanda y un juego completo de faldas escocesas para Paul.

Amanda logró comprar el maquillaje en una farmacia del lugar y Rosie le ofreció a los novios una comida en su casa. "En el corazón de la noche la gente respondió, una mujer hasta incluso entregó ropa común para ofrecer su ayuda para la estadía luego de la boda. Nos despertamos con esta hermosa orquestada para nosotros. Gracias a su perseverancia nos hemos casado. Cada persona que Rosie nos presentó y que se ofreció a ayudarnos tendrá para siempre un lugar en nuestros corazones", comentó Amanda.

Un matrimonio perfectamente imperfecto que le hizo ganar a la isla escocesa de Skye una fama internacional por su generosidad. "Nunca habrán palabras suficientes para expresar nuestra gratitud", dijeron los recién casados.