Ambos festejan 100 años y unos 79 de matrimonio: pareja bate el récord
Llegar a apagar cien velas ya es una meta rara e importantísima, pero una pareja de Ohio, en los Estados Unidos, ha decidido batir varios récords al mismo tiempo. Hubert y June Malicote son una pareja de esposos que a distancia de 10 días una de la otra festejaran un siglo de vida y al mismo tiempo celebrarán 79 años de matrimonio. Los dos han crecido en zonas rurales de Kentucky y se conocieron cuando se mudaron a Ohio para encontrar trabajo.
via Today
Se conocieron en la iglesia y de inmediato estrecharon una amistad. En poco tiempo, descubrieron algo más y decidieron coronarlo con una boda. Desde entonces se separaron solo en una ocasión: cuando Hubert ha tenido que prestar servicio en la Marina de Hawaii por dos años durante la Segunda Guerra Mundial. June lo esperó pacientemente y a su regreso, los dos continuaron construyendo una vida en Hamilton, Ohio.
Hasta hoy la familia se compone por tres hijos, siete nietos y unos once bisnietos. Los dos enamorados están listos para celebrar juntos sus respectivos cumpleaños - June cumple los años el 13 de julio, mientras Hubert los cumple el 23 de Julio - y su 79° aniversario de matrimonio. Su unión en verdad ha sobrevivido a toda la Gran Depresión y al reciente Covid.
La pareja ha revelado el secreto por un amor duradero: comunicación, amistad y cero peleas. "Antes de ser marido y mujer fuimos los mejores amigos. Hablamos mucho y no nos hemos peleado nunca. Jamás una pelea", ha dicho Hubert. "No hemos atravesado la vida sin problemas, pero no haremos nunca nada para herirnos mutuamente. Si hay un conflicto, nos podemos alejar un par de minutos", agregó June.
Los cónyuges desde siempre transcurrieron muchísimo tiempo juntos. "Nunca hemos salido mucho. Cuando los niños eran más pequeños éramos felices sentados todos alrededor de la mesa compartiendo historias sobre nuestro día. Nos bastaba la simplicidad de nuestra familia. Hemos tenido una vida maravillosa", ha contado Hubert.
Después de más de siete décadas, la rutina de June y Hubert no ha cambiado para nada. Cada noche se sientan a cenar y miran un viejo western. Terminado el film, se intercambian siempre un abrazo antes de ir a la cama. "Pongo a mamá en la silla de ruedas cerca donde está papá, se tienen de la mano y se dan las buenas noches", ha contado la hija de setenta años. "Luego, a la mañana, son tan felices de verse. Se saludan con enormes sonrisas ". Una pareja que hace creer todavía en la existencia del verdadero amor.
