Pareja con síndrome de Down declara que quieren hijos pero la madre de ella no está de acuerdo: "Nada de niños, pueden tener un perro"
Tener un hijo es una de las cosas más hermosas que pueden suceder en la vida de una pareja. Cuando se casan, están juntos y se decide formar una familia, la llegada de un pequeño solo puede alegrar aún más y llenar los corazones de alegría, no solo de los padres primerizos, sino también del resto de la familia. Este si la decisión es compartida, de lo contrario, podrían nacer incomprensiones. Un poco lo que sucedió en la historia que estamos por contarles.
Descubramos qué fue lo que sucedió.
via Daily Mail
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Alex Fincher y Ryan John son dos chicos jóvenes con síndrome de Down de 24 y 22 años que, durante un curso de teatro, se conocieron, se hicieron amigos y luego, poco a poco, se enamoraron. Luego de unos dos años de relación, la pareja dijo que tenía la intención, en un futuro, de traer un hijo al mundo. Decisión a la cual se opuso la madre de ella, Maria. ¿Cómo es posible que una madre se declare en contra del nacimiento de un nieto? La respuesta llegó directamente de la mujer entrevistadora. "No es posible que Alex y Ryan tengan hijos, como máximo pueden tener un perro"- dijo Maria.
Una respuesta que nos deja consternados, pero que tiene un motivo bien preciso derivado del hecho de que los dos chicos tienen síndrome de Down, motivo por el cual la mujer no considera adecuado que tengan hijos. Firmemente convencida de su afirmación, a pesar de que no fue compartida por muchos, Maria continuó diciendo que, en caso de que le pasara algo a la pareja, la responsabilidad de los niños recaería en ella y en su esposo Glen, que ya no son tan jóvenes.
Desde cuando se conocieron, se enamoraron y decidieron estar juntos, Alex y Ryan siempre fueron apoyados por sus padres, pero, cuando Alex dijo que la intención de tener hijos no era tan lejana, su madre se hizo escuchar y mostró muchas dudas al respecto. Obviamente, su manifestación ha suscitado numerosas críticas por parte de la web. Muchos se pusieron del lado de los dos jóvenes, señalando que, como todos, tienen todo el derecho de traer al mundo a un hijo y criarlo. Además, hay muchas asociaciones y estructuras que acompañan y apoyan a personas con discapacidades y que, incluso en estos casos, podrían ser un punto de referencia para afrontar cualquier problema.
La decisión de tener o no un hijo, por lo tanto, no dependería de nadie más que de Alex y Ryan. La vida es de ellos, la relación de pareja también y nadie puede cuestionar sus decisiones.
¿Ustedes qué piensan?